El paro de la OCDE aumentará 250.000 personas en 1988, hasta totalizar 31,5 millones

Las perspectivas del paro para los países de la OCDE siguen siendo pesimistas, a pesar de que la creación de nuevos puestos de trabajo seguirá progresando, aunque a un ritmo inferior este año que en el anterior, según el informe anual presentado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El paro total de los países de la OCDE todavía crecerá un cuarto de millón, exclusivamente a costa de Europa, situándose en 31,5 millones en 1988. España es el país que mayor tasa de paro presenta -el 20,5%-, pero también es uno de los de mayor crecimiento en el empleo.

El informe de la OCDE -Perspectivas del empleo- propugna "sistemas ágiles de enseñanza y de formación y el ejercicio de un empleo a tiempo parcial o estacional", frente al concepto tradicional de trabajo a jornada entera. Aconseja la moderación en el crecimiento de los salarios reales y señala que es el sector privado y, principalmente, las empresas de nueva creación y de pequeña dimensión quienes pueden hacer la aportación más importante.La OCDE reconoce los progresos realizados en España, principalmente en los dos últimos años, pero pone de manifiesto su persistencia en la cola de las estadísticas de empleo que analizan la economía de los países miembros. La tasa de paro, el 20,5%, es la mayor de la OCDE, a seis puntos de Turquía. España es el país donde las mujeres tienen una menor participación en el empleo (el 30%), uno de los más destacados en la tasa de paro de larga duración (más de un año) y el que tiene un ratio empleo/población en edad activa más bajo (45%).

Sin embargo, por primera vez en los últimos diez años, el crecimiento del empleo en 1986 y 1987 es de los más destacados de toda la zona de la OCDE (2,4% y 2%) así como el del producto interior bruto (3% en ambas anualidades). La tasa de actividad (relación entre población activa y población en edad de trabajar) es también la más baja en 1986 (56,5%) y seguirá siéndolo en 1990 y en 1995 según las proyecciones estadísticas.

Los efectos del paro sobre los jóvenes son especialmente agudos en España, donde alcanzan las peores cifras en muchos casos, a pesar de la ligera mejoría registrada en los tres últimos años en que se ha pasado desde el 44,7%. del total de la población activa joven hasta el 40,75%. previsto para 1988.

Paro juvenil

Analizado con más detalle, la recuperación de empleos en España afecta más a los adolescentes (de 16 a 20 años) que a los jóvenes adultos (de 20 a 24 años). De 1985 a 1986 el paro disminuyó más de tres puntos entre los adolescentes y apenas un 0,7% entre los jóvenes. El paro juvenil viene agravado en España por la persistencia de los efectos del Hamado baby-boom en la incorporación al trabajo. Sólo Irlanda, Francia y España experimentarán todavía un crecimiento de la población en edad activa en los próximos años.El paro de larga duración es objeto de un análisis más pormenorizado. Según el informe de la OCDE, el largo abandono del mercado de trabajo por parte de una fracción importante de la población, produce alteraciones estructurales en la economía, de forma que aumenta la llamada tasa natural de paro.