Indefinición extendida a todo el mercado
Los mercados de valores han comenzado la nueva semana búrsatil arrancando desde el mismo punto en que lo dejaron el pasado viernes. La pertinaz indefinición operativa ha cuajado, como por su propio peso, en todos los corros de contratación y en la totalidad de los sectores. La irregularidad, como en ocasiones anteriores, ha sido la única característica constante de estas sesiones otoñales, en las que de un grupo a otro e incluso dentro de cada segmento del mercado se produce todo tipo de resultados, con evoluciones que llegan a distanciarse diametralmente unas de otras.La profunda corrección de los cambios que los analistas desean y proclaman como base ineludible para futuros comportamientos alcistas no acaba de llegar con la intensidad predicha por los expertos, ya que los índices se resisten a bajar de manera generalizada, aunque el goteo, leve y milimetrado, se mantiene día tras día.
Los valores constructores, algunos siderúrgicos del subgrupo del automóvil y ciertas químicas de pro han sido los encargados de sostener el índice general en los niveles de la moderación, pese a que Telefónica, los bancos y las sociedades eléctricas han registrado movimientos negativos de consideración notable y se han opuesto a los alardes contabilizados en los pocos sectores alicistas.
Entre los bancos, el Central procedía a recuperar íntegramente su derrama a cuenta de los resultados económicos del ejercicio en curso (60 pesetas líquidas por acción), mientras entre las sociedades de inversión mobilaria comenzaban las ampliaciones de capital, al unísono, de las isas o sociedades de cartera de Banesto. A los cierres de la jornada, el ambiente del mercado se mantenía a caballo entre una ambigua debilidad y ciertos tanteos selectivos de compra para valores muy concretos.
