El equipo municipal de Madrid propone una subida fiscal generalizada del 4%

La subida generalizada de un 4% en las tasas e impuestos como el de la circulación, la supresión de la tasa de vigilantes nocturnos ante la desaparición del servicio, la subida del bono-bus o la entrada a las piscinas municipales son algunas de las propuestas que manejan los responsables municipales con vistas al pleno del próximo día 6. Sin embargo, la auténtica batalla se producirá en la fijación de tipo impositivo de la contribución territorial urbana, impuesto del que se quieren obtener 22.880 millones.

Los responsables de la Hacienda municipal quieren discutir las ordenanzas durante esta semana con la oposición, aunque en una primera fase las tasas e impuestos a estudiar sean de escasa importancia al suponer un incremento de ingresos sobre este año de unos 350 millones de pesetas. Según los documentos manejados, los arbitrios de perros, mercados, laboratorio municipal, recogida de basura en locales, grúa, operación de regulación de aparcamiento (ORA), obras y aprovechamiento de la vía pública y servicios urbanísticos deberían subir un 4%.Pero los responsables municipales no sólo quieren consensuar estas subidas, sino llegar también a un acuerdo en el canon por el saneamiento del agua suministrada por el Canal de Isabel II -cuyo incremento del 4% supondría 296 millones-, sobre las tarifas de los autobuses e instalaciones deportivas y, sobre todo, las de la contribución urbana. En total hay en juego 8.783 millones, cuyo incremento, en especial el de la urbana, se considera imprescindible para mantener el nivel de inversiones del último cuatrienio.

Autobuses y deportes

Según el estudio municipal, las tarifas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y del Instituto Municipal de Deportes (IMD) deberían subir al menos la inflación prevista por el Gobierno con el fin de evitar al Ayuntamiento la aportación a estas empresas de 1.020 millones de pesetas.Hacienda señala que la EMT cubre en la actualidad con sus tarifas un 85% de su presupuesto, y el IMD, un 50%. Con objeto de incrementar estos porcentajes, los responsables económicos han llegado a plantearse la posibilidad de proponer subidas más fuertes. En este sentido, los bonos-bus pasarían de 310 a 350 pesetas; el billete sencillo, de 50 a 55 pesetas, y el de microbús, de 60 a 65. El precio de la entrada de adultos a piscinas pasaría de 200 a 250 pesetas, y la de niños, de 80 a 125.

Pero la partida cuyo futuro más preocupa es, sin duda, la correspondiente a la urbana. Alfredo Tejero, concejal de Hacienda, ya anunció la pasada semana la revisión del valor catastral de las viviendas. Estos valores, actualmente en torno a la tercera parte de su precio de mercado, pueden superar en 1988 la mitad del precio de mercado. Tejero manifestó que este año, si el Supremo no hubiera reducido el tipo impositivo al 20%, se habrían obtenido 22.000 millones por este concepto en vez de los 15.700 que se obtendrán.

Ésta es la tesis en la que se apoya Tejero para defender que los ingresos por contribución urbana en 1988 deben obtenerse incrementando un 4% sobre los 22.000 millones. En el caso de que la oposición mantuviera, sin embargo, la postura de utilizar como base de trabajo la cifra de 15.700 millones ello impediría, según Tejero, no sólo hacer inversiones, sino también atender al gasto comprometido, que se eleva al 95% del presupuesto.