El Gobierno andaluz perdió 1.000 millones por el edificio Presidente, según la oposición

La oposición acusó ayer a la Junta de Andalucía de haber perdido 1.000 millones de pesetas en la operación edificio Presidente, inmueble que fue comprado para ubicar en él varias consejerías del Gobierno andaluz y después revendido al promotor, Nicolás Osuna, tras una fuerte campaña contraria de los partidos, salvo el PSOE, y ante los graves problemas para la concesión de licencia municipal planteados por el Ayuntamiento de Sevilla. El consejero de Obras Públicas, Jaime Montaner, culpó a la oposición de la retroventa del inmueble.

El asunto se suscitó de nuevo ayer en el pleno del Parlamento regional, con ocasión de sendas interpelaciones de AP e Izquierda Unida (IU) sobre la forma en que el Gobierno ha revendido el edificio. La Junta acordó con Osuna la retroventa a cambio de la devolución de los 2.247 millones de pesetas ya abonados por el Gobierno regional al constructor. Este dinero podrá devolverlo Osuna hasta el 31 de diciembre de 1989 y sin ningún tipo de intereses. La propia Administración autonómica admite que el coste de la operación sería de 600 millones, imputable a los intereses que deja de percibir.El portavoz de IU, Luis Carlos Rejón, acusó al presidente andaluz, José Rodríguez de la Borbolla, de no ser "honesto ni justo" en este asunto, por las irregularidades administrativas detectadas en la operación, y dijo que "moralmente no está capacitado para este debate". Según sus datos, el acuerdo de devolución del edificio costará 1.101 millones, que salen de aplicar el 14% de interés -que es lo que suele aplicarse a la deuda pública- al dinero pagado por la Junta. Este grupo acusó a la Junta de negociar a la baja, presionada por Osuna.

El portavoz de AP, Pedro Revilla, cifró la supuesta pérdida en "más de 1.000 millones", y calificó la operación de "burla al pueblo andaluz" y estafa al erario público. Revilla dijo: "Si hubo mala fe en la compra, peor la hubo en la rescisión.

El consejero de Obras Públicas, Jaime Montaner, reconoció en nombre del Ejecutivo que la operación en conjunto "no fue muy afortunada", pero responsabilizó a la oposición de la renuncia al edificio y posterior reventa al promotor: "Ustedes lo pidieron", dijo. Montaner expresó su "convicción moral de que el acuerdo es intachable y técnicamente impecable" y de que no había otro camino posible, y acusó a sus interpelantes de "no saber de negocios".

El edificio Presidente fue adquirido por la Junta de Andalucía a Nicolás Osuna a finales de 1986. El volumen de la operación (3.800 millones de pesetas) movió a la oposición a pedir una investigación parlamentaria, por creer que hubo irregularidades e indicios de corrupción. Las conclusiones de la comisión investigadora no hallaron indicios de corruptelas, pero sí irregularidades administrativas, que se saldaron con el cese del director general del Patrimonio de la Junta de Andalucía, Juan Bautista Esteban, y un expediente al arquitecto redactor del proyecto de obra, José Luis del Estad.