Enterradas dos de las últimas víctimas de atentados terroristas
Los cuerpos del cabo de la Guardia Civil Federico Carro Jiménez y del guardia Manuel Ávila García fueron enterrados ayer en sus respectivas localidades de origen. Se trata de dos de las últimas víctimas de atentados terroristas. Los dos agentes fallecieron el pasado día 51 en Gernika por los efectos de un coche bomba colocado por ETA Militar en una parte del habitual recorrido que realizan los guardias para reconocer el itinerario entre una fábrica de armas y el cuartel de la Guardia Civil en la localidad.El guardia Carro Jiménez fue enterrado en el cementerio municipal de Burgos y los restos de Manuel Ávila fueron inhumados en la localidad de Mures (Jaén), con asistencia de unas 2.000 personas. Al funeral de Carro Jiménez, celebrado en la mañana de ayer, asistió el capitán general de Burgos, teniente general Juan Castellanos Gómez.
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