La inhibición del papel propicia nuevas alzas

Los recortes sufridos por las cotizaciones a lo largo de las dos últimas jornadas de la semana precedente han promovido un amplio movimiento de retirada de órdenes vendedoras que, junto a cierta presión del dinero, ha propiciado un renovado ímpetu alcista en el mercado. Sólo media docena de valores se han constituido en la excepción que confirma la regla génerica de unos corros claramente animados hacia las alzas. Desde los primeros títulos en operar hasta los que ponían broche a la sesión, la mañana ha estado marcada por una leve pero eficaz desproporción a favor de la demanda, que ha resultado más que suficiente para que el índice general se acerca a sólo tres puntos del anterior máximo anual.Precisamente en la búsqueda de contrapartida vendedora se ha centrado el afán de la sesión, por cuanto la oferta en ningún momento ha dado síntomas de vida. El volumen de contratación, precisamente por esta consideración de ausencia de antagonistas, parecía haber caído sensiblemente, si bien esta apreciación queda sólo en la puta apariencia, ya que resulta impredecible aventurar lo que puede conocerse en la actividad vespertina de los diferentes despachos.

Los grupos más beneficiados por el remozado rumbo alcista del mercado han sido aquellos que en su dinámica bursátil revelan una mayor incidencia de la inversión a corto plazo, tales como los de siderúrgicas, construcción y químicas quedando en un segundo plano, no por ello menos importante, los sectores pesados del parqué. En cualquier caso, a los cierres de la jornada parecía quedar algún resto de papel para los valores que mayores alzas habían acumulado, aunque confusamente entremezclados con cierta sensación de recelo en segmentos muy determinados de la inversión y también con picoteos esporádicos en los títulos industriales más calientes.