El final de un reinado
Se acabaron las bravatas de Thompson. Su imponente reinado en el decatlón concluyó ayer en Roma, después de una década de dominio dictatorial. Ha ganado un campeonato de Europa júnior, tres europeos absolutos y dos Juegos Olímpicos. El final del reinado le ha llegado a los 29 años.Thompson se ha mostrado muy modoso esta temporada. No había disputado ningún decatlón y no había bañado sus frases en clorhídrico. Una lesión le ha impedido entrenarse con regularidad. Sabía que sus posibilidades de ganar la prueba eran muy remotas, a pesar de que su presencia en la pista es suficiente para provocar el pánico entre sus rivales.
La irreverente actitud de Thompson minaba psicológicamente a sus adversarios. De Hingsen dijo que era demasiado guapo para ganarle y luego, en Los Angeles, afirmó que el alemán sólo tenía dos formas de conseguir una medalla de oro, "robándomela o ganando otra prueba". Esta agresividad le rendía sabrosos beneficios. Hingsen buscó consuelo entre los fanáticos de los biorritmos; Wentz -otro de sus rivales alemanes- frecuenta la consulta de un psicólogo para aliviar su frustración.
Los desplantes de Thompson se hicieron habituales en Los Ángeles. Cada jornada lucía una leyenda en su camiseta. Una de ellas se hizo célebre: "El segundo mejor atleta del mundo es gay". La alusión estaba dirigida a Carl Lewis. Aseguró también que el decatlón está integrado por nueve pruebas para Mickey Mouse y un 1.500
En Roma todas las pruebas le han parecido un 1.500. Torten Voss ha acabado con la incontinencia verbal de un atleta que está definido por su nombre nigeriano, Ayodele, cuya traducción no es otra que "la alegría entra en casa".
