Japón, primer país que paraliza sus petroleros en el golfo Pérsico

Japón se convirtió ayer en el primer país que inmoviliza sus petroleros en el golfo Pérsico como consecuencia del conflicto entre Irán e Irak. La guerra de los petroleros, reanudada esta semana en la zona, llevó ayer a los armadores japoneses a decidir la suspensión de la navegación de sus petroleros en dichas aguas después del ataque que sufrió el miércoles uno de sus mercantes por lanchas iraníes. Otro petrolero, el italiano Jolly Rubino, fue alcanzado ayer en aguas del Golfo por disparos de la misma procedencia. La Comunidad Europea condenó ayer estos ataques y fórmuló un llamamiento en favor del alto el fuego.

La decisión de inmovilizar la embarcaciones japonesas en la xona fue adoptada por una comisión mixta de armadores y marinos después de entrevistarse con representantes de los ministerios de Transportes y de Asuntos Exteriores de Japón, país cuyas importaciones de petróleo proceden en un 50% de países del Golfo. La medida, adoptada en principio "por uno o dos días", afecta a siete embarcaciones japonesas. Tres de ellas han recibido órdenes de anclar en puertos de los Emiratos Árabes Unidos, y otras cuatro, de buscar un lugar seguro.Con los dos petroleros atacados entre el miércoles y ayer son 20 los barcos de distintas naciones alcanzados desde el pasado sábado por disparos de fuerzas militares de Irán e Irak, países en guerra desde 1980. Uno de los barcos afectados es el superpetrolero español Munguía, que el pasado martes fue alcanzado por proyectiles lanzados desde lanchas iraníes y que se encuentra en reparación. También se encuentra en el Golfo el petrolero español Lérida. Las reacciones diplomáticas suscitadas por el conflicto han continuado ayer con la protesta presentada por el Gobierno italiano a raíz del ataque al Jolly Rubino. La Comunidad Europea, por su parte, reiteró su total apoyo a la resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en la que se pide un alto el fuego inmediato a ambas naciones en guerra, y, tras condenar los ataques contra barcos mercantes, subrayó su defensa del principio fundamental de libertad de navegación. Irán entregó ayer su respuesta al llamamiento de la ONU, que ya fue aceptado por Irak.

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