La Guardia Civil hace estallar un bolso frente al 'puente aéreo' de Barajas

Artificieros de la Guardia Civil hicieron estallar poco después de las 18.30 horas un cebo explosivo colocado junto a un maletín y un bolso de señora con objetos personales olvidados por sus propietarios hora y media antes frente al edificio de llegadas del puente aéreo, en el aeropuerto internacional de Madrid-Barajas. Durante la operación la circulación rodada quedó interrumpida y los pasajeros de uno de los vuelos del puente aéreo Barcelona-Madrid tuvieron que permanecer unos 10 minutos en la sala de llegada.La alarma ante lo que se creyó podía ser un artefacto explosivo se produjo, pasadas las cinco de la tarde, cuando se comprobó que un maletín y un bolso habían sido abandonados dentro de un carro de los utilizados para el transporte de maletas. El carro, según declaró un tranajador de la terminal, se hallaba en la mediana existente frente al edificio de la terminal junto a una fila de vehículos aparcados.

Un empleado de Aviación Civil, al ver que nadie recogía el equipaje, llevó el carro hasta la puerta de entrada del edificio y dio aviso a la Guardia Civil. Como medida precautoria la Policía Municipal impidió durante la hora siguiente aparcar vehículos en las cercanías mientras se esperaba la posible llegada del propietario del equipaje.

Hacia las 18.30 horas, y al no haber sido reclado el equipaje, artificieros de la Guardia Civil, que habían trasladado el carro a la parte trasera del edificio de salidas nacionales, iniciaron la operación para proceder a la detonación de un cebo explosivo.

La circulación fue interrumpida durante diez minutos y la entrada y salida de personas en la terminal fue prohibida. La explosión del cebo y el posterior examen del equipaje indicó a los artificieros que en su interior sólo había efectos personales. Entre ellos fueron encontrados los pasaportes de los propietarios del equipaje quienes, según la Guardia Civil, tienen su residencia habitual en Madrid.

Se permitió salir . entonces a los pasajeros del puente aéreo que 10 minutos antes habían llegado a la terminal procedentes de Barcelona y que esperaban en la sala de recogida de equipajes.