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II CAMPEONATOS MUNDIALES DE ATLETISMO

Atletas extenuados

El organismo humano mantiene en condiciones normales un balance entre la generación y la pérdida de calor. El calor es generado por la actividad de los músculos y por el metabolismo, y es absorbido del medio ambiente. Por otra parte, el calor es principalmente eliminado a través de la evaporación del sudor.Un individuo normal puede experimentar fatiga, sudoración fría y desvanecimiento tras realizar ejercicio en algún sitio expuesto al calor. Apenas se recuesta se recupera, sobre todo si se aleja de la fuente de calor. En los sujetos que realizan esfuerzos o ejercicios en ambientes con temperaturas calientes y humedad relativa alta puede ocurrir el llamado síndrome del calor por ejercicio. La presencia de estas condiciones meteorológicas recarga la pérdida de calor por el organismo. Esta dificultad en disipar el calor puede acentuarse por otros factores como la falta de aclimatación, la inadecuada ingesta de líquidos o la ingestión de ciertas drogas como las anfetaminas, sedantes, alcohol o narcóticos.

Este cuadro es particularmente común en corredores que empiezan las carreras con insuficiente aclimatación, falta de entrenamiento para el ejercicio a realizar o hidratación no adecuada (antes y durante la carrera). Los individuos afectados presentan dolor de cabeza, taquicardia e hipotensión, jadeo, piel sudorosa, calambres musculares, falta de coordinación de los movimientos musculares, marcha inestable y habla incoherente. También pueden ocurrir vómitos y pérdida de conocimiento.

Aunque generalmente las complicaciones severas tales como la destrucción muscular, insuficiencia renal y coagulación en los pequeños vasos sanguíneos son raras, la instauración de un tratamiento temprano puede ayudar a evitarlas. Éste consiste fundamentalmente en cubrir a la víctima con sábanas frías, dar masaje a las extremidades para mejorar el flujo sanguíneo y administrar fluidos.

El importante saber que este síndrome puede ser generalmente prevenido con varias medidas sencillas, como efectuar las carreras en horas tempranas de la mañana, cuando la temperatura y humedad probablemente son bajas, incorporase a la carrera con una buena hidratación, bebiendo 300 centímetros cúbicos de agua diez minutos antes de la carrera y un cuarto de litro cada tres o cuatro kilómetros, y evitando el alcohol antes de correr.

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