La Santa Sede concede el 'plácet' a Jesús Ezquerra en cuatro días

La Santa Sede ha concedido en cuatro días el plácet a Jesús Ezquerra, que será designado, por tanto, en el próximo Consejo de Ministros nuevo embajador de España en el Vaticano, según indicaron ayer fuentes de la Oficina de Información Diplomática, del Ministerio de Asuntos Exteriores. Ezquerra sucede a Gonzalo Puente Ojea, destituido por el Gobierno español el pasado viernes después de que el diplomático anunciase su divorcio para contraer de nuevo matrimonio. Puente Ojea, que se había confesado agnóstico y marxista, tardó casi dos meses (siete semanas exactamente) en obtener el plácet.

La decisión del Vaticano se ha producido con una significativa rapidez, teniendo en cuenta además que entre la propuesta del Gobierno español y la concesión del plácet ha mediado un fin de semana y que se trataba del mes de agosto.Éste es un trámite en el que los distintos Gobiernos suelen demorarse unos días y a veces hasta algunas semanas, si bien en el caso de Ezquerra no ha llegado a constituir un récord, puesto que en algunos plácet a embajadores españoles se empleó apenas un día y medio.

La comunicación de la Santa Sede fue recibida ayer por la tarde en el Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Gobierno alegó oficiosamente cuestiones de eficacia en la actuación de Puente Ojea, quien parecía estar cortocircuitado por las autoridades religiosas. El embajador reaccionó ante su cese acusado al Gobierno de mantener una actitud "vergonzante", y fuentes ministeriales indicaron posteriormente que el diplomático será destinado probablemente a un puesto irrelevante.

El nuevo embajador, Jesús Ezquerra, tiene 52 años, está casado, es licenciado en Derecho y pertenece a la promoción de 1964 de la Escuela Diplomática.

Comenzó su carrera como cónsul adjunto en La Habana, cargo que desempeñó después en Nueva York. En esta ciudad norteamericana también ocupó el cargo de consejero cultural.

En 1972 fue destinado como secretario de embajada de primera clase a la sede diplomática de España en Marruecos. A partir de 1976 fue consejero de embajada en el Ministerio de Asuntos Exteriores; y en junio de ese mismo año se le nombró jefe de Obra Pía de la Dirección General de Relaciones con la Santa Sede, centro directivo del fue nombrado responsable un mes después.

Su primer empleo como embajador se produjo en 1972, con sede en Yaundé, la capital de Camerún, donde permaneció hasta 1981. En ese año se trasladó a la embajada de Senegal, acreditado también ante los Gobiernos de Cabo Verde, Gambia, Mali y Guinea-Bissau.

En 1982 fue nombrado ministro plenipotenciario, y al año siguiente quedó destinado como embajador en misión especial adjunto a la Subsecretaría de Asuntos Exteriores.

En febrero de 1984 fue nombrado director general de Asuntos Religiosos, del Ministerio de Justicia, y desde octubre de 1985 desempeñaba el cargo de director general de Política Exterior para Europa.