ETA Militar hace estallar cuatro artefactos explosivos en establecimientos comerciales de Cantabria

Cuatro artefactos de mediana potencia, tres de ellos compuestos por dos kilos de amonal y el restante por un kilo de la misma sustancia explosiva, estallaron entre las 4.25 y las seis de la mañana de ayer en Santander y en una población próxima. El delegado del Gobierno en Cantabria, Antonio Pafiarés, señaló en la tarde de ayer que la Guardia Civil trabaja sobre la hipótesis de que los atentados sean obra de ETA. Dos de las bombas estallaron en un hipermercado Pryca, y otra, en las instalaciones de la firma Sancho Motor, SA, concesionario automovilístico día Ford. El cuarto artefacto estaba colocado en un taller de la locallidad de Bezana, a siet,a kilómetros de Santander, que representa a Renault en Cantabria.

Ninguna de las explosiones causó desgracias personales. El delegado del Gobierno en Cantabria manifestó que la impresión de que ETA es la autora de los atentados se basa tanto en que los artefactos estuviesen compuestos por amonal, sustancia utilizada últimamente por la organización terrorista en sus acciones, como en el hecho de que tres de las explosiones se produjesen en firmas de capital francés (Pryca y Renault).

Pallarés agregó que en las investigaciones no se descarta la autoría de otros grupos terroristas, como los GRAPO, pues está próximo el sexto aniversario de la muerte de Enrique Cerdán Calixto, dirigente de aquel grupo muerto en un tiroteo con la policía en Barcelona el 6 de septiembre de 1981.

La primera bomba hizo explosión a las 4.25 horas en la parte posterior de las instalaciones del concesionario Sancho Motor, situado en la calle Castilla de la capital cántabra. El artefacto estaba compuesto por un kilo de amonal, según la Delegación del Gobierno, y colocado en el suelo entre una vía férrea que limita con el inmueble y el muro trasero de éste. La onda expansiva rompió las lunas del establecimiento, pero no afectó a los vehículos.

Cinco minutos después estallaba el artefacto colocado en la pared exterior de una de las naves del taller Pedro Gutiérrez Liébana, concesionario de Renault, en Bezana. La carga explosiva -dos kilos de amonal- seccionó una de las columnas de cemento de la nave destinada a almacén, de unos 40 centímetros de grosor. Los vehículos que se encontraban en la nave sufrieron apreciables daños.

Entre las 5.35 y las seis de la mañana hacían explosión las bombas situadas en el interior del hipermercado Pryca, situado en el barrio de Peñacastillo de la capital cántabra. Los artefactos, ambos compuestos por dos kilos de amonal, estaban colocados en las secciones de pintura y camping, donde se almacenan bombonas de gas.

La policía fue inmediatamente alertada por los vigilantes de la empresa. Cuando los agentes se encontraban en el interior de las instalaciones hizo explosión el segundo artefacto, situado entre unos aerosoles, en la zona de bazar.

Según declaró a este periódico Vicente Ballesteros, directivo del hipermercado, los artefactos fueron colocados, presumiblemente, en la tarde del sábado. Ballesteros estimó en cerca de cien millones de pesetas los daños ocasionados y aseguró que el establecimiento reanudará hoy su actividad comercial, salvo en la zona afectada por el atentado.

Por otra parte, la Guardia Civil hizo estallar a las 23.1-5 horas un vehículo abandonado cerca de las instalaciones que CAMPSA tiene a la entrada de la capital cántabra.