El Ayuntamiento de Alcalá aprueba el 'polémico' proyecto de obras de 85 naves
Dos meses después de que se hubieran iniciado las obras al amparo de un polémico permiso provisional, la comisión de gobierno de Alcalá de Henares aprobó ayer el proyecto de urbanización y edificación de 85 naves y oficinas de la firma Jumapi, S A, uno de cuyos socios es el concejal de AP de esa localidad, José Luis López Borreguero. La aprobación del proyecto contó ayer con los votos favorables de los representantes del PSOE y el CDS. Izquierda Unida votó en contra López Borreguero, delegado de AP en la comisión de gobierno, se abstuvo de asistir al debate "porque no estaba bien ser juez y parte". El permiso provisional figura que no existe jurídicamente fue concedido el pasado 26 de junio por el entonces alcalde en funciones y hoy concejal de Planeamiento, el socialista Teodoro Escribano. Lo hizo en forma verbal y sin someterlo a la consideración de la comisión de gobierno, que tres semanas antes había acordado denegar la solicitud de construcción de las naves y oficinas, "habida cuenta de que el proyecto de urbanización referido a la parcela en que se pretende actuar se encuentra en la actualidad en trámite, estando pendientes de cumplimentar diversos aspectos". La empresa constructora, según las partes consultadas, llenó los requisitos que faltaban, y el 25 de junio presentó el proyecto reformado. Al día siguiente, Escribano dio luz verde provisional al proyecto, sin consultarlo esta vez en comisión de gobierno.
Permiso verbal
El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Urbano Vidruega, manifestó que "el alcalde tiene competencia para otorgar directamente esos permisos" y subrayó, por otra parte, que se trataba de un permiso de urbanización y cimentación, no de construcción. López Borreguero ha replicado que fue un permiso de construcción. "Es ¡lógico que se autorice a colocar cimentaciones si existe la posibilidad de que luego se obligue a modificar la edificación", dijo el constructor-concejal. Resulta difícil establecer cuál versión es la cierta, pues se trató de un permiso verbal. "No sé por qué a todos le dan el permiso por escrito y a nosotros nos lo concedieron en forma oral", ha dicho ahora López Borreguero. El portavoz del PSOE rehusó comentar este hecho. Otro punto polémico es la concesión de la licencia provisional. Fuentes de la Consejería de Política Territorial señalaron que esa modalidad de licencias no existe legalmente. Vidruega comentó ayer que "ésta es una práctica que se hace desde siempre en toda España; es ya una norma consuetudinaria".
El 18 de agosto pasado, 22 naves ya tenían paredes y cubiertas y otras 10 estaban en ejecución, según el informe del arquitecto municipal. El día anterior, la Asociación de Vecinos del Val -barrio junto al cual se erigen las naves- había denunciado ante la policía la presunta irregularidad en la ejecución de las obras por carecer de licencia.
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