El nazi Rudoff Hess muere en la cárcel de Spandau a los 93 años
Rudolf Hess, uno de los más devotos seguidores de Adolf Hitler, de quien llegó a ser lugarteniente, y el último representante de la jerarquía nazi, falleció ayer en Berlín, a la edad de 93 años, en la cárcel de Spandau. El cuerpo del anciano fue trasladado, inmediatamente después de producirse el fallecimiento, al hospital Militar Británico.Hess, que ha pasado casi la mitad de su vida en prisión, era desde 1966 el único inquilino de Spandau, y su custodia corría a cargo de 42 soldados y oficiales. Las cuatro potencias aliadas responsables de Berlín (EE UU, el Reino Unido, Francia y la URSS) se turnaban para velar por su seguridad, desde que el tribunal de Nüremberg le condenó, el 1 de octubre de 1946, a cadena perpetua por "conspirar contra la paz mundial". La URSS fue el único aliado que se opuso a que Hess fuera liberado por razones humanitarias. La cárcel de Spandau, una vez desaparecida su única razón de ser, será demolida, según se anunció ayer oficialmente. El cuerpo de Hess se entregará a sus familiares.
Página 2
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.