Torras Hostench exige a ERT que use la autocartera para saldar su deuda bancaria
Torras Hostench, la papelera catalana que mantiene una posición dominante en el accionariado de Explosivos Río Tinto, ha hecho saber a la gerencia de ERT su deseo de que la sociedad haga uso del paquete accionarial que posee en autocartera para saldar la deuda que mantiene con la banca. Ello implica la negativa de Torras, que ya controla, directa e indirectamente, el 47% del capital social del grupo químico, a que ERT haga una ampliación de capital específica con tal motivo, como había sido anunciado por el presidente de ERT en la pasada junta de accionistas.
El pasado miércoles por la tarde, ERT entregó al comité de bancos acreedores la oferta formal de renegociación del tramo final de la deuda financiera que estallara a finales del verano de 1982, oferta que contiene dos alternativas para la banca, dependiendo de que las instituciones quieran seguir trabajando con ERT en el futuro o, por el contrario, deseen liquidar su relación con la firma química de forma inmediata. Ambas posibilidades han resultado fuertemente influenciadas por el deseo de Torras de hacer valer su posición accionarial en ERT y, consecuentemente, tomar cartas en la solución del tramo final de la crisis de la sociedad.Si la llamada segunda posibilidad, una especie de salida rápida que se ofrece a los bancos, ha sido posible gracias al ofrecimiento de un crédito de 15.600 millones de pesetas de Torras a ERT, la primera, que contempla la amortización de los créditos participativos y acciones preferentes mediante el pago en metálico de 8.000 millones de pesetas y la entrada de acciones a través de la oportuna ampliación de capital, ha topado también con las exigencias de los nuevos accionistas mayoritarios.
Torras, contando con su 15% y con los paquetes de los grupos extranjeros que han delegado en ella su voto, ha hecho saber a la gerencia de ERT su oposición a que se realice ninguna ampliación de capital específica como forma de pago complementaria para los bancos, porque ello diluiría el capital de los actuales accionistas, añadiendo, por el contrario, que la sociedad debe utilizar las acciones que mantiene en autocartera, oficialmente el 18% del capital social de ERT, aunque algunas fuentes elevan dicho porcentaje hasta cerca del 26%.
Recompra de créditos
Durante su intervención en la pasada junta general, José María Escondrillas había anunciado la realización este año de una ampliación de capital por importe de 3.500 millones por su valor nominal, destinada a recomprar los créditos participativos y acciones preferentes. Esos 3.500 millones de ampliación, valorados a su precio en bolsa, significarían para los bancos unos ingresos de casi 29.000 millones de pesetas (cotización ayer de 839%), a añadir a los 8.000 millones a entregar por ERT en metálico y en dos años. Gracias, pues, a la bolsa, y en el supuesto de que la cotización de ayer se mantuviera, ERT podría recomprar a los bancos la práctica totalidad de los créditos participativos (el 92%), actualmente cifrados en unos 419.500 millones de pesetas.El componente bursátil de la oferta, sin embargo, ha levantado suspicacias en algunos bancos acreedores, que alegan que la capacidad de maniobra de KIO en bolsa puede en un momento determinado afectar la cotización de los títulos de ERT a la hora de realizar esas acciones. La negativa de Torras-KIO a permitir la ampliación hace desaparecer de un plumazo tales interpretaciones.
Durante el jueves y viernes, el comité bancario ha hecho llegar a las instituciones a las que representan el plan de Explosivos, favorablemente informado, acompañado de una carta personal de José María Escondrillas. Los bancos solicitan a sus colegas una toma de posición para antes del 15 de septiembre próximo.
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