Owen dimite tras aprobar las bases del SDP su fusión con los liberales

Las bases del Partido Social Demócrata (SDP) británico votaron ayer, por un 57% contra un 43%, en favor de la fusión con el Partido Liberal y de la creación de una nueva fuerza política conjunta. La primera víctima de este resultado ha sido el fundador del partido, David Owen, contrario a la unión. Owen abandona "provisionalmente" sus cargos de responsabilidad por no considerar pertinente su presencia al frente del partido mientras se llevan a cabo las negociaciones para la fusión.Owen realizó una intensa campaña en contra de la unificación, tan pasional que arrojó violenta luz sobre las diferencias que separan a socialdemócratas y liberales, unidos hasta ahora en la Alianza Liberal-Socialdemócrata. Su posición era de todo o nada, y el resultado de la votación le ha obligado a hacer mutis. "Ya cambié de partido una vez y es suficiente", dice Owen recordando su fuga del laborismo para fundar el SDP. "Soy un socialdemócrata y quiero seguir siéndolo". Sus planes son ahora los de mantener su representación en la Cámara de los Comunes y seguir haciendo campaña por los principios de la socialdemocracia.

El dirigente liberal e instigador de la idea de crear un nuevo partido con la suma de las fuerzas que constituyen, la alianza, David Steel, se muestra satisfecho con el resultado y predice que las conversaciones para formar el nuevo grupo estarán terminadas para Navidad, de modo que en 1988 existirá un nuevo partido capaz de "presentar una clara y unida alternativa al thatcherismo y al socialismo".

Resultado peligroso

A pesar de la placidez de estas manifestaciones, el estrecho resultado de ayer es el peor que se podía haber dado, pues las muy convencidas fuerzas contrarias a la fusión pueden alegar que, dado el 77% de la participación electoral, menos de la mitad de los militantes ha aprobado una decisión que supone la desaparición del SDP, en el peor de los casos, de la escena política británica, y en el mejor, como fuerza significativa.Queda por ver ahora cuál va a ser la reacción de los perdedores en el congreso del partido, que se abre a final de mes en Portsmouth. Los términos en que unos y otros han defendido sus posturas a lo largo del último mes dan pie para pensar en una intensa batalla en la que será muy importante la posición que finalmente adopte Owen.

La mayoría de las fuerzas contrarias a la fusión han asegurado que nunca se sumarán a un nuevo partido. Un ejemplo de esta actitud lo representa la parlamentaria Rosie Barnes, que en febrero logró su escaño en una elección parcial que resultó ser el canto de cisne de la alianza. "Me apunté al SDP hace seis años", dice Barnes. "Podía haberme unido a los liberales, pero no lo hice".

El SDP nació en 1981, año en el que alcanzó su máxima representación parlamentaria, con 30 escaños. En las elecciones de junio sólo logró cinco actas.