Termina la huelga en Panamá, pero sigue la violencia

ENVIADO ESPECIALLas actividades laborales y comerciales se reanudaron ayer en Panamá después de dos días de paro casi total, pero continúa la violencia con enfrentamientos entre seguidores del Gobierno y opositores,, así como con choques en la universidad de la capital, que ayer fue clausurada por tres días.

La Cruzada Civilista, agrupación que cobija a las organizaciones de oposición que convocaron el paro, valoró la huelga como un éxito en el repudio del Gobierno actual". En un comunicado habló ayer de "la dictadura militar revivida" y la "anarquía del poder", que representan "el final de toda esperanza de democracia en el país".

El comunicado resalta tres hechos ocurridos durante los días de huelga: "El asesinato del estudiante Eduardo Carrera por gritar '¡Abajo Noriega!', la clausura de los medios de comunicación de oposición y el apresamiento cruento del coronel Roberto Díaz Herrera, autor de las acusaciones contra el jefe de las fuerzas de defensa, general Manuel Antonio Noriega".

La Cruzada Civilista apela a la vuelta al trabajo para poder así comunicar y organizar las nuevas acciones. El dirigente de oposición democristiano, Ricardo Arias Calderón, comentó a este periódico que la oposición organizará un paro indefinido, cuando pase el tiempo necesario para organizarlo.

El líder democristiano estima que, desde el comienzo de los desórdenes en Panamá, a primeros de junio, las pérdidas de depósitos bancarios en Panamá pueden haber alcanzado los 4.000 millones de dólares (más de 500.000 millones de pesetas). Según Calderón, esto representa entre un 12% y un 15% del total de los depósitos en el centro bancario panameño.

Actúan los 'doberman'

Las calles de la capital no recobran la calma. En la reanudación de las clases se produjeron incidentes en la universidad. Acudieron las fuerzas antimotines, los doberman, que dispararon con perdigones. La universidad ha sido clausurada por tres días. En la noche del martes (madrugada del miércoles en España), las caravanas de vehículos con seguidores del Gobierno fueron recibidas en algunos barrios, incluso de los más populares, con proyectiles de todo tipo, desde frutas podridas hasta bolsas con excrementos. En alguna caravana dispararon contra los edificios desde donde les arrojaban objetos.El Gobierno organizó ayer por la mañana una especie de carnaval en la calle 50, en pleno centro del sector bancario de la capital. Esto provocó un tremendo embotellamiento de tráfico. Se temía que la presencia de opositores en las proximidades del lugar provocase enfrentamientos. Para el próximo viernes, con motivo del sexto aniversario de la muerte del general Omar Torrijos, el Gobierno prepara una gran manifestación de apoyo.

El testimonio de una periodista detenida en la casa del coronel Díaz Herrera confirmó que no se produjeron muertos, aunque hubo heridos y golpeados.