La Liga italiana sube los precios de las entradas un 25%
La Liga italiana de fútbol de Primera División ya ha dado a conocer, a un mes de su comienzo, los precios de las entradas que los clubes cobrarán a sus socios y aficionados, que pagarán, de media, el 25% más que en la anterior.La temporada 1987-1988 significará para el seguidor italiano un importante desembolso, ya que habrá menos fútbol por televisión, según el nuevo acuerdo entre la Liga de Clubes y la Radiotelevisión Italiana (RAI), y las entradas serán más caras.
Las excepciones del masivo aumento de los precios, con vistas a engordar las arcas de los clubes -vacías por los contratos millonarios pagados para mostrar el fútbol más bonito del mundo-, son las del Empoli y el Verona. Estos dos clubes decidieron enfrentarse a la inflación. El Verona sólo aumentó en un 1% las entradas y los abonos. El Empoli respondió al Veneto rebajándolos en 1,38%.
Por lo demás, sigue la carrera expansiva desatada por el resto de los clubes, que, no satisfechos con la eliminación del impuesto en las entradas decretado por el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), subieron los precios. Esa desgravación impositiva representó un ahorro del orden de los 5.842 millones de pesetas en el torneo 1986-1987, pero la recomendación del presidente del CONI, Franco Carraro, de moderación en el coste de las entradas no fue atendida.
Asistir a un partido de Primera División en Italia cuesta el doble que presenciar un espectáculo teatral o cinematográfico si se tiene en cuenta que el Pescara, un club modesto, aumentó en un 117,75% los precios. Y el recién ascendido Cesena pretende salvar su presupuesto subiendo en un 62,5% sus entradas.
El campeón de la Liga, el Nápoles del argentino Maradona, decidió aumentarlas en un 32,3%. Su directiva lo calificó de "normal" por el aumento del coste de la vida. El hincha napolitano calla y asiente, resignado, aunque sabe que se beneficia si paga un abono por dos años a 250.000 pesetas por la tlibuna más barata en vez de las 290.000 que le costaría si pasara por taquifia en cada partido y con el riesgo de no encontrar una entrada en los acontecimientos importantes. Además, la ventaja de los 60.000 abonados que tiene el club sureño es tener la garantía de asistir al partido de la Copa de Europa, en San Paolo, entre el Nápoles y el Real Madrid, en el que la recaudación ascenderá a 277 millones de pesetas.
El resto aumentó el precio por debajo del 30%: Avellino (28%), Roma (27%), Torino (18%), Juventus (16%) y Milán (14%). Éstos encabezan el segundo grupo del inflacionado fútbol italiano.
