_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Conciertos de verano

Era un vecindario alegre y jovial. Cada noche estival abrían sus balcones y ponían a todo volumen sus televisores. Cuando los concursantes del Un, dos, tres... se llevaban un buen premio, en el barrio se oía un jolgorio impresionante y feliz. Todos, o unos cuantos, que para el caso da igual, tenían la costumbre de poner bien altos sus receptores, de gritar a sus convecinos sus pensamientos más profundos sobre los programas que se estaban emitiendo y de dar saltos de alegría cuando su equipo marcaba al contrario. Era, realmente, un vecindario alegre y jovial. Por eso se cabrearon tanto cuando aquella noche un grupo de energúmenos, dirigidos por un tal Oriol Martorell, quería cantar en la plaza de al lado unas canciones aburridas y luctuosas, en homenaje a un músico nada conocido llamado Frederic Mompou. Se cabrearon tanto que salieron con bocinas e impidieron aquel estúpido acto. Cuando les preguntaron, manifestaron su lógica ofensa: aquellos cantores insulsos les impedían oír a la presentadora de televisión cuando decía, entusiasmada y casi extasiada: "¡Tres coches, tres coches!".- Joaquim Ramón.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_