La Guardia Civil investiga la participación de otras personas en el secuestro del niño de Redován

Las investigaciones de la Guardia Civil sobre los presuntos autores del secuestro del niño de 11 años Rubén Zaragoza Manzanera en Redován (Alicante) no están concluidas, y se da por segura la participación de al menos otra persona además de las tres ya detenidas el pasado sábado. Se trataría de uno de los individuos que participó directamente en el secuestro y que permaneció junto al niño en un piso de la barriada alicantina de las Mil Viviendas. El niño fue dejado solo en la noche del viernes, horas antes de cobrar el rescate. Parte del rescate, cerca de siete millones, aún no ha sido recuperado.

A falta de la versión oficial de los hechos, anunciada para hoy, al menos dos de los tres detenidos, vecinos de Redován y muy conocidos del padre del niño, sólo habían participado en la recogida del rescate y en algunos momentos del secuestro. Por otra parte, dos de los tres miembros de la Guardia Civil que sufrieron un accidente de tráfico cuando en la madrugada del sábado participaban en la investigación del secuestro continúan ingresados en los hospitales de Elche y Alicante con heridas de pronóstico grave.Antonio Martínez Fuentes, de 26 años, que trabaja como chapista en un taller mecánico de Elche, fue el primero en ser detenido por la Guardia Civil, a las 13.30 del sábado pasado. Al parecer, con su coche, un Peugeot 205 de color blanco, fue recogido el rescate, de unos 20 millones de pesetas, el viernes por la noche junto a la discoteca Momentos, de la vecina localidad de Orihuela. La detención se produjo en el bar Domingo, en el barrio de El Rincón, de Redován, cuando estaba acompañado de Pascual Escorza, apodado el Paloma y con numerosos antecedentes penales, y de Manuel Rocamora Poveda. Este último obligaría instantes después a el Paloma a entregarse y devolver a la familia de Rubén un maletín conteniendo 13.600.000 pesetas. Ambos fueron detenidos después por la Guardia Civil y también se encuentran en las dependencias del cuartel de Orihuela, donde ayer tarde todavía no habían pasado a disposición judicial.

Familiares y amigos de Antonio Martínez y Manuel Rocamora insisten en afirmar que ambos llevaron una vida normal la pasada semana, que fueron vistos en el pueblo mientras duró el secuestro y que trabajaron habitualmente, en el taller de Elche el primero, y en las tierras de su padre el segundo. Antonio Martínez y su familia han sido vecinos del padre de Rubén durante muchos años, en la calle de Gabriel Miró del barrio de El Rincón. Manuel Rocamora es primo segundo de la madre del niño. Por estas razones, en Redován -una localidad de 5.000 habitantes que vive fundamentalmente de la agricultura- los vecinos no les creen capaces del secuestro material de Rubén. Eso sí, todos reconocen que su amistad con Pascual Escorza "no es la más recomendable".

José Zaragoza, padre de Rubén, comentó ayer tarde a este periódico que "nosotros no tenemos nada contra sus familias y lamentamos mucho el mal trago que estarán pasando".

Entrega del dinero

La madre de Antonio Martínez y otros familiares tenían la impresión de que su hijo "ha sido utilizado o engañado por alguien, porque él no es capaz de hacer esas cosas". Insisten en que en la tarde del secuestro permaneció trabajando en Elche y regresó a Redován a las 21.30, "como habitualmente lo hacía, y él mismo preguntó sobre los rumores que se habían extendido por el pueblo". Reconocen que es amigo de los otros dos detenidos y que desde hace unos meses "suele ir con el Paloma". Comentaron también que el viernes por la tarde, después de trabajar, Antonio Martínez dijo que se iba a Torrevieja, lugar donde inicialmente los secuestradores indicaron a la familia de Rubén que se efectuaría la entrega del dinero. Y aseguran que tienen constancia de que fue visto en esta ciudad, probablemente acompañado de sus otros dos amigos.