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TERRORISMO EN EL PAÍS VASCO

Granadas anticarro se han utilizado con frecuencia contra edificios oficiales

El uso de granadas anticarro para atentar contra los edificios oficiales del Gobierno, cuarteles de las fuerzas de seguridad y gobiemos militares y civiles fue uno de los sistemas utilizados, sobre todo en el País Vasco, por ETApm. Fue esta organización quien, en 1980, llevó a cabo y reivindicó una serie de atentados contra estos edificios en Euskadi y Navarra. Este sistema no ha producido hasta la fecha ninguna víctima mortal.El primer atentado de estas características reivindicado por ETA-prn fue el perpetrado contra el Gobierno Civil de Navarra el 9 de enero de 1980. La segunda acción terrorista en la que se empleó este tipo de armamento, y que más repercusión tuvo por la importancia del objetivo, fue la cometida el 22 de febrero de 1980 contra el helipuerto del palacio de la Moncloa, siendo presidente del Gobierno Adolfo Suárez, y que, debido a un fallo en la elección y preparación del terreno donde se asentó el tubo lanzagranadas, no causó víctimas.

Más información
Cuatro militares, heridos en un atentado con granadas dirigidas al Gobierno Militar de San Sebastián .
Un blanco fácil

A este atentado siguieron ese mismo año los cometidos contra la comisaría de policía de Pamplona. El otro Gobierno Civil que sufrió atentados con granadas reivindicados por ETApni fue el de Guipúzcoa, en San Sebastián; el primero, el 11 de septiembre de 1980, y el segundo, el 19 de enero de 1981.

ETAm no empezó a utilizar este método hasta enero de 1982, cuando atacó la Comandancia de la Guardia Civil de San Sebastián. A esta acción siguieron en el País Vasco numerosos ataques contra casas cuarteles de la Guardia Civil. De estas acciones cabe destacar las llevadas a cabo contra el cuartel de Lecumberri (Navarra) el 23 de octubre de 1983 -en la que, tras el lanzamiento de tres granadas anticarro y el posterior ametrallamiento, resultó herida una niña de cinco meses- y la perpetrada contra el cuartel de Las Arenas (Vizcaya) el 19 de agosto de 1984, cuando una granada lanzada contra el edificio hirió de gravedad a una niña de nueve años y a dos guardias civiles.

El primer atentado en el que se utilizó este tipo de armamento fuera de Euskadi fue el realizado por ETAm en Madrid el 8 de mayo de 1986, contra el entonces presidente del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hernández Gil, que resultó ileso.

Pero el más espectacular de todos fue el cometido el 21 de julio de 1986, cuando ETAm atacó la sede del Ministerio de Defensa, en el paseo de la Castellana de Madrid. Seis granadas anticarro alcanzaron la fachada del ministerio. El contralmirante Carlos Vila fue la única autoridad que resultó herida.

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