Los alboniguillas

A Manuel Jorge Domínguez, 24 años, asturiano, la suerte le ha impedido coronarse en el Tour, donde los sprinters adquieren su auténtica carta de naturaleza en pelotones distinguidos de más de 200 elementos. Domínguez, junto a Gutiérrez, forman la pareja española de velocistas de último cuño. Cada uno va atesorando su palmares, cada uno tiene sus partidarios, pero ambos acudieron muy esperanzados a un Tour donde no corrían Planckaert y Vanderaerden, dos de los mejores, junto al ganador de la etapa de ayer, Bontempi. Gutierrez apenas tuvo tiempo de probar suerte por una caída al segundo día que le rompió tres costillas. Domínguez ya ha tenido dos oportunidades, en la actual edición.Dicen algunas personas que Domínguez, hijo de.ferroviario, natural de Barredo (Asturias), donde su familia habita en la estación de ferrocarril, tiene un carácter dificil. Otros, que lo contrario. Quizá sea producto ello de que Domínguez tuvo sus diferencias con Perurena, director del Orbea, ahora Caja Rural, el pasado año. Domínguez corrió dos temporadas con Orbea y cuando todo parecía listo para la renovación -dicen también que firmado ya el contrato- dio marcha atrás y firmó por BH, con una cotización cercana a los 12 millones anuales. Y esas cosas, en el ciclismo, parece que dejan huella. De su competencia con Gutiérrez ya ha surgido una rivalidad, hasta el punto de que González Linares, director del Teka, equipo del segundo, se ha atrevido a llamar a Domínguez "chupa ruedas de Gutiérrez", para alentar la llama.

Domínguez, como corredor aficionado, mostró buenas maneras en pruebas disputadas en Italia, coimpitiendo dignamente con holandeses, italianos y corredores del Este, veloces todos ellos. Conno en el caso de Gutiérrez, tiene, en su haber haberle ganado un sprint a Sean Kelly en la Vuelta a España. Ganó una Vuelta a Vizcaya y una etapa de la Vuelta al País Vasco, la primera.

Lo curioso del caso español es que tanto Domínguez como Gutiérrez, tienen un parecido aspecto fisico, de baja estatura y fuerte complexión. Ambos fracasaron el pasado Campeonato de España ante González Salvador, al parecer un nuevo sprinter español en ciernes, pero igual de bajo también. Todos ellos contrastan con la estatura de los sprinters extranjeros, preferentemente hombres grandes. Por eso, quizás, entre los españoles son conocidos como albondiguillas. Son los sprinters nacionales. Los que hay.