Fomento Empresarial, sociedad pública de capital riesgo, tiene 160 peticiones de empresas que buscan socios inversores

Apenas cuatro meses después de ponerse en marcha, Fomento Empresarial, la mayor sociedad pública de capital riesgo, ha recibido más de 160 peticiones de empresas o personas que buscan respaldo para lanzar sus inversiones, lo cual ha sido interpretado como una confirmación del dinamismo que muestra el proceso inversor en el conjunto de la economía. Las cuatro primeras tornas de participación de esta iniciativa mayoritaria del Banco de Crédito Industrial, dotadas con 4.000 millones de pesetas en recursos iniciales, ya han sido concretadas, todas en proyectos con alto contenido tecnológico."De los 160 proyectos que ya tenemos en cartera", declaró el consejero director general de Fomento Empresarial, SA, León Benelbas, "pensamos aportar capital a otros 12 adicionales a los cuatro primeros, de forma que en el primer año incompleto de rodaje atenderemos a más del 7% de las iniciativas que nos han sido sometidas".

"La abundancia de ideas que nos han llegado desde que salimos al mercado", prosiguió Benelbas, "muestra el dinamismo y la bondad del actual proceso inversor, desplegado en una doble dirección: empresarios que deciden aprovechar la coyuntura para ofrecerse a que les compren sus negocios y empresarios que muestran interés en aumentar los recursos propios de sus sociedades para competir en mejores condiciones. Entre éstos últimos es donde creemos que tiene un gran papel que cumplir el capital riesgo, la toma de participaciones en negocios con una alta capacidad de crecimiento, para luego vender las acciones adquiridas entre cuatro y siete años después, según nuestros planes".

Algunas de las iniciativas llegadas a Fomento Empresarial, según su director general, no han sido siquiera consideradas, como diversas operaciones inmobiliarias que habrían permitido mover mucho dinero en poco tiempo. Tampoco han entrado en cartera varias ideas de promoción turística auspiciadas por capitales suizos y británicos. "Deseamos", dijo León Benalbas, "apoyar a empresas que tengan estabilidad en el tiempo, por lo que hemos empezado todas nuestras inversiones en el sector industrial, modestas en principio pero con la posibilidad de acudir a ampliaciones de capital para manteneir al menos nuestro porcentaje de participación cuando lo justifique la expansión del negocio".

La mayor inversión

Entre las cuatro primeras, la mayor inversión realizada hasta ahora por Fomento Empresarial ha sido de 117 millones de pesetas, destinados a tomar el 15% del capital de la empresa barcelonesa TAO (Técnics en Automatització d'Oficines, SA) y a concederle un préstamo a cinco años y a tipos de interés que variarán en función de los beneficios de la sociedad. La especialidad de ésta es la ofimática, y en concreto el software de control y gestión de expedientes, donde tiene un plan para adaptar sus productos en España y en el extranjero a los sistemas operativos de los más importantes fabricantes de equipos.También han sido invertidos 105 millones en la empresa Telecomunicación y Control, mediante la suscripción de un 39% de su ampliación de capital, que le ha dado el 19,3% del total. Esta sociedad fabrica y comercializa con tecnología propia equipos de radioenlaces y múltiples para las redes radioeléctricas que permiten el transporte de cualquier tipo de información (audio, vídeo o datos). Además, ha desarrollado una nueva serie de productos en las bandas milimétricas que próximamente presentará en el mercado.

En Compiber, la inversión ha sido de 45 millones de pesetas para capital y crédito participativo, que han otorgado a Fomento Empresarial el 33% del capital. Se trata de una empresa que fabrica equipos telefónicos en San Fernando de Henares (Madrid).