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Diez años de incidentes

Los motines e incidentes en los centros penitenciarios españoles, han sido frecuentes en los últimos diez años. Durante los primeros años estas manifestaciones se vertebraron a través de la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL). En todos ellos se planteaban las mismas reivindicaciones: amnistía, reforma del Código Penitenciario y la necesidad de acabar con la explotación de los presos. El hacinamiento en las cárceles, a causa del incremento de la población reclusa, sobre todo los p reventivos, fue el principal motivo de las tensiones.En la segunda quincena de julio del año 1977 se produjo el motín más grave de los hasta entonces registrados en la cárcel madrileña de Carabanchel.

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Un muerto y cuatro heridos tras el amotinamiento de varios reclusos en la cárcel de Badajoz

El balance fue de cincuenta heridos y los destrozos ascendieron a unos ochenta millones de pesetas. Este motín se extendió primero a otros siete centros penitenciarios y posteriormente a ocho más.

A principios de 1978 se volvieron a registrar sucesos graves en las cárceles de Carabanchel, Las Palmas y Málaga, con un balance de tres heridos y con unos daños materiales valorados en más de cien millones. En agosto de 1981 la Policía Nacional abortó un motín de más de cuatrocientos reclusos del Centro de Detención de Jóvenes de Carabanchel.

Durante los últimos meses de 1982 se producen, coincidiendo con la visita del Papa a España y la victoria del PSOE en. las elecciones legislativas, una serie de huelgas de hambre iniciadas Por los presos de la cárcel Modelo de Barcelona, que llegan a afectar a un grupo importante de la población reclusa y a numerosos centros, en apoyo a las reivindicaciones de reforma del Código Penal, de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y de petición de indulto.

La cárcel de Jóvenes de la Trinidad de Barcelona, inaugurada en diciembre de 1983, registró numerosos incidentes en 1984. En el mes de julio murieron asfixiados dos reclusos a raíz del incendio provocado por un grupo de amotinados y en octubre una docena de reclusos lograron prácticamente, durante 20 minutos, el control de todas las dependencias de la prisión.

En la prisión de Málaga se produjo un motín en junio de 1985, tras un intento de fuga en el que murió un policía nacional. En diciembre, en la cárcel de Granada, en un intento de fuga que terminó en motín, muerieron dos guardias civiles y otro resulto herido.

Frecuentemente, sobre todo desde 1983, los presos han retenido a funcionarios en el curso de los incidentes. El último incidente de este tipo se registró en la cárcel de Burgos el pasado 12 de junio, resuelto tras una rápida intervención de la Guardia Civil que puso fin al secuestro del director y del subdirector del centro.

Uno de los reclusos que más acciones individuales ha protagnizado en los últimos tres años ha sido Juan Moreno Cuenca, el Vaquilla.

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