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El eje Natta-Occhetto se impone en la dirección de los comunistas italianos

Juan Arias

La reunión del Comité Central del Partido Comunista Italiano (PCI) concluyó ayer, casi al amanecer, con la victoria del eje Alessandro Natta-Achille Occhetto, tras haber sido ratificado este último como vicesecretario único del partido y futuro sucesor del primero en la secretaría general. El resultado de la votación fue de 195 miembros a favor, 41 en contra y 22 abstenciones.

A juicio de los observadores, la reunión del Comité Central ha sido la más viva y polémica de los últimos años y, según el periódico de izquierdas Il Manifesto, con ella se ha puesto final al "centralismo" comunista y se ha abierto una nueva página en el primer partido comunista de la Europa occidental.En el PCI siempre ha habido debate, polémica y rupturas a veces dramáticas, como por ejemplo cuando Pietro Ingrao se opuso a Luigi Longo y fue por ello eliminado de la secretaría precisamente por Giorgio Napolitano, hoy jefe de la oposición conservadora del partido. O cuando el grupo de Il Manifesto fue forzado a abandonar el partido. Pero la diferencia es que en esta ocasión la división ha tenido lugar no sólo en la secretaría general o en la dirección, sino en el propio Comité Central, y que todo ha trascendido a la opinión pública.

Y en su discurso de investidura, el futuro secretario general, Occhetto, se mantuvo sin la menor vacilación en sus ideas de fondo "alianza entre las capas débiles y las poderosas de la sociedad", "el programa como palanca para las alianzas", búsqueda de los sectores dispersos de la izquierda, abandono de la eterna pretensión del "primado" comunista sobre la izquierda y diálogo abierto con el progresismo católico.

El nuevo vicesecretario se ha situado en una posición de centro del partido, pero con la mirada puesta en la izquierda, aunque sin cerrar las puertas a la derecha. De ahí el que personalidades afines a Napolitano se abstuvieron en la votación sin atreverse a votarle en contra. Y el último triunfo de Occhetto ha sido que el informe del secretario Natta en el que que se proponía su tan debatido y criticado nombramiento acabó siendo aprobado por unanimidad.

Los primeros comentarios ante el golpe de mano de Natta han sido contradictorios. Algunos ven a Oechetto como una esperanza que no rompe completamente con la línea tradicional que había dado tanto prestigio al PCI en su larga trayectoria -la elaborada por Togliatti, Gramsci, Longo y Berlinguer- convirtiéndolo en un 9aboratorio de ideas de la izquierda europea". Menos contenta se revela la derecha económica. Curiosamente los menos preocupados son los socialistas, quizá porque últimamente Occhetto se había acercado a Bettino Craxi y a su joven vicesecretario Claudio Martelli.

Craxi ha comentado que es necesario seguirle con "atención, interés y respeto". Otros piensan que el interés de Craxi es maquivélico, ya que puede pensar que el PCI, con Occhetto, más que con Napolitano, se mantendrá en una línea dura que hará una menor competencia al partido socialista y que servirá para que siga perdiendo terreno electoral.

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