Homenaje a Fred Astaire

Televisión Española ha decidido con buen criterio levantar a última hora la película de la sobremesa, Amor en conserva, para enutir un homenaje al desaparecido Fred Astaire, con Sombrero de copa. Este filme y el que se emite por la noche, Bilbao, merecen ser saludados con entusiasmo por el aficionado. El primero por razón, entre otros motivos, de su oportunidad, y el segundo por ser uno de los mejores trabajos de uno de los mejores reafin,dores del momento en nuestro panorama, Bigas Luna.Casi una premonición. Hace dos domingos, TVE programaba Volando hacia Río de Janeiro, la primera película en que coincidieron, aún desconocidos popularmente, Fred Astaire y Ginger Rogers, pareja que se encumbraría inmediatamente y daría a la historia del musical norteamericano, que es tanto como decir a la historia del cine mundial, algunos de sus mayores momentos con La alegre divorciada, Sombrero de copa, Sigamos la flota, Swing time, Ripno loco, Amanda, La historia de Irene Castie y, ya separada en el tiempo, Vuelve a mí. Algunas de ellas, obras maestras en su género; otras, discretas comedias sentimentales, salpicadas, eso sí, de excelente música y excelentes danzas.

Hoy vuelve la pareja a nuestras pequeñas pantallas improvisadamente, como homenaje al recientemente fallecido rey del claqué, Fred Astaire. Sombrero de copa, realizada en 1935 por uno de los directores característicos de la RKO, Mark Sandrich, es un magnífico ejemplo de un tipo de musical que ya no sólo es leyenda, sino que recrea un arte mayor.

Concretamente, Sombrero de copa es una excelente comedia (donde brilla espléndido ese gran comediante que fqe Edward Everett Horton) con algunos números inolvidables de Irving Berlin: Cheek to cheek, por supuesto, encabezando la lista.

Bilbao, por otra parte, es un filme atípico y enormemente estimulante. La película nos relata la obsesión que siente Leo por una prostituta, Bilbao. Es la suya una obsesión fetichista cruzada de extraños rituales.

Pero detrás de este tema laten otros. Son miradas electrizantes a la civilización moderna teftidas de simbolismo y donde cualquier objeto de nuestra vida cotidiana cambia su función. Un aparato de televisión funcionará encendido fuera del horario de programación, y una salchicha permanecerá fálicamente en la boca de un pescado. Es Bilbao una pintura de la capital catalana cuyos trazos huyen del folclor ramblero y de la arquitectura gaudiana para convertirse en un sórdido universo de sexo y desesperacíón, de monstruosidades objetuales y claustrofobia continua.

Sombrero de copa se emite hoy por TVE-1 a las 16.05. Bilbao se emite hoy por TVE-1 a la 1.00.