Felipe Gonzalez anuncio el viernes a la ejecutiva que los socialistas deben gobernar en minoría
El secretario general del PSOE, Felipe González, reunió el pasado viernes en el palacio de la Moncloa, sede de la presidencia del Gobierno, a los miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE para analizar los resultados de las elecciones del 10 de junio y la actuación de los socialistas en materia de acuerdos poselectorales. El presidente del Gobierno se mostró partidario de que los socialistas gobiernen en los lugares donde han sido los más votados. Hoy se reunirán en Madrid los secretarios provinciales del PSOE, y el lunes lo hará el comité federal.
Horas antes de emprender viaje oficial a Brasil, el secretario general del PSOE, Felipe González, sin hacerlo público, reunió en el palacio de la Moncloa, sede de la presidencia del Gobierno, a los miembros de la ejecutiva federal del PSOE para realizar un primer análisis de los resultados de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del pasado 10 de junio, según supo ayer este periódico a través de miembros de este órgano de dirección del partido.Con esa reunión comenzó la primera fase de reflexión en el seno del partido socialista sobre las consecuencias de las elecciones, que continuará hoy con la reunión de secretarios provinciales y regionales del PSOE en la sede federal de Madrid, convocados por el secretario de organización, Txiki Benegas, y la convocatoria para el próximo lunes del Comité Federal del partido, según el calendario que estableció el propio Felipe González el pasado viernes.
En la reunión de la Moncloa se hizo un estudio pormenorizado del sentido del voto por comunidades autónomas de cada uno de los partidos en liza. En esa sesión de trabajo no hubo "triunfalismos", aunque se llegó a la conclusión de que el PSOE no estaba en situación de desastre, dado que los 1,2 millones de votos que ha perdido con respecto a las legislativas de 1986 "no consolidan una alternativa", según uno de los asistentes. "Alianza Popular ha retrocedido; el CDS se estanca, ya que sólo ha conseguido 100.000 votos más, e Izquierda Unida se queda más o menos como estaba. Los beneficiados han sido los pequeños partidos regionalistas", agregó la misma fuente.
La tesis que transmitió el presidente del Gobierno respecto a la política de pactos poselectorales es la de que el PSOE debe gobernar en los lugares donde su lista haya sido la más votada. Esto será posible en la mayor parte de los municipios y de las comunidades autónomas, toda vez que no se vislumbra por el momento un pacto de Alianza Popular y del CDS que pueda arrebatar gobiernos municipales y autonómicos. Aunque el presidente del CDS, Adolfo Suárez, guarda un silencio absoluto respecto a la estrategia poselectoral de su partido, por sus dirigentes provinciales se ha apuntado que los centristas pasarán a la oposición y no darán sus votos a las demás formaciones.
En el momento de las votaciones, el CDS probablemente se abstendrá, de tal suerte que en una segunda votación resultará elegido alcalde el cabeza de lista más votada. El único caso claro en el que el PSOE perderá la presidencia del Gobierno autónomo será en Castilla y León, en el que el aliancista José María Aznar formará Gobierno con el apoyo de un voto independiente. El candidato socialista en dicha comunidad, Juan José Laborda, pasará a la oposición.
Según estas previsiones, el presidente en funciones del Gobierno canario, Jerónimo Saavedra, tendrá que reconsiderar su posición anunciada de pasar a la oposición, dado que, aunque ha perdido la mayoría absoluta, su lista ha sido la más votada.
Por el momento la intención de realizar "autocrítica", anunciada por Felipe González, no se ha concretado, ya que se considera primordial para la dirección federal del PSOE escuchar hoy las opiniones de los dirigentes provinciales y regionales, y el próximo lunes, las que esgriman los miembros del comité federal.
Opiniones divididas
A falta de un análisis conjunto, las opiniones se dividen entre los que consideran que han recibido un castigo dirigido al Gobierno central "porque todas las encuestas indicaban un alto grado de satisfacción por la gestión municipal", y los que también creen que ha pesado la gestión gubernamental, pero reconocen que era la única vía que podía seguirse para el bien de todos los españoles, aunque de momento hayan tenido que adoptarse medidas impopulares y los frutos no sean palpables.
Los dirigentes regionales consultados coinciden en apuntar un cierto enfado con los altos cargos de la Administración, "por sus formas, sus actitudes y su falta de visión política". "Es muy fácil hacer anuncios de reconversión desde la Administración y que luego nos den a nosotros las bofetadas", señaló un dirigente provincial en referencia a la amenaza de cierre de la fábrica de armas de Palencia, donde los socialistas han perdido las elecciones.
Dirigentes socialistas locales sonríen cuando recuerdan la acusación de prepotencia dirigida al Gobierno. "Cuando ha sido necesario utilizar la prepotencia, no se ha hecho, y como ejemplo el caso de los conflictos médicos, que tendrían que haberse cortado desde el primer día porque es lo que dicen los ciudadanos y nos han exigido durante la campaña". Estos dirigentes creen que la derecha está haciendo gala de "revanchismo", aunque unen esta apreciación a su impresión de que algunos miembros del Gobierno "están agotados". "Si desde ahora el Gobierno toma medidas de cambios, el partido resultará fortalecido, porque es claro que este partido reacciona bien y unido ante las dificultades", previó un responsable regional.
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