Cárcel por estafa y quiebra para los joyeros Chaumet

Los hermanos Jacques y Pierre Chaumet, de 60 y 58 años, respectivamente, que se cuentan entre los joyeros más reputados del mundo, fueron encarcelados el sábado por la tarde en la prisión de Fresnes, en las afueras de París, por orden judicial, acusados de "bancarrota, abuso de confianza y estafa".

La joyería Chaumet está situada en la plaza Vendôme, donde tienen tienda los mejores joyeros del mundo. Fue fundada a finales del siglo XVIII y contaba entre sus clientes a varios jefes de Estado, casas reales y multimillonarios de todo el mundo. Sobre una cifra de negocios anual de 600 millones de francos (12.600 millones de pesetas), el pasivo, en el momento de la intervención judicial, ha sido estimado en 1.800 millones de francos (37.800 millones de pesetas), pero se teme que sea todavía superior.

Seis proveedores parisienses de Chaumet y cinco clientes de su sucursal en Ginebra han presentado denuncia por impagos y por abuso de confianza, pero numerosos clientes permanecen en la más absoluta discreción, a pesar de las fuertes pérdidas sufridas debido a la mala gestión de la joyería. Sólo han trascendido los nombres del rey Hassan II de Marruecos, el presidente de Zaire, Joseph Mobutu, y el ministro de Justicia francés, Albin Chalandon, que han sufrido pérdidas considerables.

Inversiones en diamantes

Se desconoce si Liz Taylor e Imelda Marcos, clientas famosas de los joyeros, han sufrido también los efectos de la quiebra. Las inversiones en diamantes a las que se libraban los joyeros permitían ofrecer rendimientos del 20% a los capitales de sus clientes, a la vez que evitaban el control del fisco. Según declaró un joyero parisiense, "los Chaumet hacían lo mismo que hacen muchos otros joyeros, pero ellos se excedieron".Los hermanos Chaumet fueron detenidos el jueves. El sábado, ya en el Palacio de Justicia, fueron esposados y trasladados a la prisión, con lágrimas en los ojos los dos. "Es un error de gestión", se han limitado a comentar los detenidos. Su abogado ha subrayado que la decisión del juez pone en peligro los puestos de trabajo de los 150 empleados de la joyería. Los Chaumet mantenían con sus clientes relaciones amistosas, basadas en la confianza y en la discreción. En gran número de casos no existían recibos ni comprobantes de las compras y ventas de joyas, que enmascaraban operaciones fiancieras.

El administrador judicial intentará esta semana encontrar un comprador que se haga cargo de la empresa y asuma como mínimo una parte de las deudas. Algunos candidatos, como Louis Vuitton hace unos meses y el joyero Boucheron, también de la plaza Vendóme, han desistido. Quedan todavía las candidaturas de Tiffany's y de un grupo financiero saudí.