_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Letras de Chaucer vistas por Pasolini

Si uno no recuerda mal, Las mil y una noches, de Pasolini, tercera entrega de su célebre Trilogía de la vida, ya la pasaron doblada en el espacio Cine de medianoche. Satyricon, de Fellini, también. Lo del doblaje es un tema espinoso, una discusión bizantina, que no va a dar nunca quórum y ya este diario ha tenido recientemente en sus cartas al director argumentos de uno y otro signo al respecto.

Voces

Como no se puede ser objetivo en ésto, subjetivamos el tema del doblaje y aceptamos que, aunque nos guste oír a John Wayne, Marlon Brando o Woody Allen en sus propias voces -todo cinéfilo tiene la obligación de conocerlas-, también las disfrutamos, por ser buenas y muy bien moduladas, cuando cambian por, respectivamente, las de Felipe Peña, Rogelio Hernández o Miguel Ángel Valdivieso. Pero doblar a los personajes de Pasolini o Fellini ya entra dentro del campo de la perversidad; generalmente, no son actores, sino caricatos cuyas singularidades risicas y fonéticas gozan de la misma importancia.

Hecha esta imprescindible aclaración -es decir, el Pasolini de esta madrugada, por doblado, está desdoblado-, recordemos que Los cuentos de Canterbury es la segunda pieza de la trilogía mencionada. Si antes, en El Decamerón, fue Bocaccio la literatura recurrente de Pasolini, en este caso es Chaucer y su famoso texto de]. siglo XIV.

Como en los restantes productos del terceto, el cuerpo del. hombre y de la mujer es la espoleta que activa una maravillosa, desenfrenada y en el fondo -su gran secreto- muy sencilla poesía humana sobre la libertad y el sexo. La escatología, las metáforas satánicas y el alegre naturalismo de los frailes son, entre otras muchas bazas, los pilares sobre los que se sustentan todos los episodios aquí narrados.

Entenderán muchos espectadores, como es habitual, que es o es pornografía o erotismo barato y de trazos e intereses comerciales; pero, a poco que se profundice en Los cuentos de Canterbury, se observará que su ligereza es consustancial a sus propósitos: un freno pictórico en el que matar la mentalidad prostibularia, mesonera y analfabeta del ser humano, de su alma y, sobre todo, de su cuerpo.

Y hablando de doblajes, esperemos que sea la de Ulloa, y así más la disfrutaremos, la voz que supla la propia de James Stewart, esta tarde, en Horizontes lejanos, un western clásico y memorable, el segundo de los cinco que interpretara el actor a las órdenes de Anthony Mann (el primero fue Winchester 7,3), y los tres restantes, Colorado Jim, Tierras lejanas y El hombre de Laramie), amén de otros dos títulos ya en otros géneros: Bahía negra y Música y lágrima.

Épica

Bajo la coraza genuina de un guión de Borden Chase, su habitual colaborador en estos filmes, Anthony Mann despliega sus grandes dotes (le narrador lírico.

Colores maravillosos y paisajes insuperables visten una historia tópica de pistolero que quiere redimir sus pecados en un marco histórico fundamental: la fiebre del oro, la partida de caravanas a la búsqueda de nuevas tierras y nuevas felicidades. Por el camino, obstáculos naturales y humanos darán un tono épico a la hazaña. Y claro está, muchas pasiones, muchos deseos, muchas locuras.

Con pulso de maestro, Mann dirige el tráfico, ordena y desordena vidas, crea dramaturgias en una exposición, sin embargo, serena de los hechos que es, sólo puede ser, cine puro, espectáculo magistral.

Horizontes lejanos se emite hoy a las 16.05 por TVE- 1. Los cuentos de Canterbury se emite hoy por TVE- 1 a las 2.00

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_