El Ayuntamiento murciano queda a merced del CDS

PALOMA REVERTE El PSOE ha logrado la mayoría absoluta en 24 de los 45 municipios de la región, pero pierde la mayoría en los dos ayuntamientos más importantes: Murcia, donde gobernaba anteriormente, y Cartagena, donde el Partido Cantonal se erige como primera fuerza municipal con mayoría relativa.

Para obtener la alcaldía murciana, los socialistas quedan a merced de lo que decida el CDS (que podría dejar gobernar a los socialistas en minoría o aliarse con AP).

En la derrota de la candidatura socialista al Ayuntamiento de Murcia ha influido de forma decisiva, a juicio de los observadores, la inclusión como candidato de Pedro Vicente Pérez, actual concejal de sanidad y uno de los responsables de la contratación de un falso médico como jefe sanitario del municipio.

En Cartagena continuará siendo alcalde Antonio Vallejo, del Partido Cantonal, que a primeros de este año, y gracias a un pacto de su partido con AP, sustituyó al socialista Juan Martínez Simón. Éste se vio obligado a dimitir tras conocerse el reparto por parte del Ayuntamiento de 27,4 millones de pesetas entre los grupos municipales.

Una decena de los concejales presentes en la corporación cartagenera, por otra parte, seguirá formando parte de la que se constituirá el 30 de junio y en la que volverá a funcionar el pacto entre AP y cantonales, que esta vez han conseguido unos centenares de votos más que el PSOE. Sin embargo, ambas formaciones políticas han obtenido el mismo número de concejales.

Alianza Popular, por su parte, consigue cuatro alcaldías; el CDS, una, y los independientes, tres. En 13 localidades deberán funcionar los pactos o, en el caso de que éstos no se consigan, se formarán gobiernos minoritarios.

Los socialistas se han aupado al poder en seis ayuntamientos donde eran minoritarios, así como en Los Alcázares, cuyo municipio fue creado después de las elecciones de 1983 y por tanto se elegían concejales por vez primera.

Alianza Popular ha anunciado su intención de impugnar las elecciones municipales y autonómicas en toda la región, al detectar errores de bulto en el censo que, según los aliancistas, han impedido el ejercicio del voto a alrededor de 40.000 personas.