González y Redondo se vuelcan el último día de campaña en apoyo de sus candidatos

El presidente del Gobierno, Felipe González, y el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, salieron ayer por primera vez de Madrid para apoyar a los candidatos socialistas de Sevilla y Bilbao, respectivamente, en las últimas horas de la campaña para las elecciones del 10 de junio, que acabó a las doce de la noche de ayer. González y el presidente de AP, Antonio Hernández Mancha, consumieron los últimos espacios gratuitos en TVE pidiendo al electorado el voto para sus partidos. Felipe González apeló en Sevilla "no sólo a los socialistas, sino a la inmensa mayoría del pueblo", para mantener "un proceso histórico de cambio de rumbo", que ha tocado conducir a los socialistas, afirmó.

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, formuló ayer en Bilbao público apoyo a las candidaturas socialistas "de toda España", y principalmente a las del País Vasco, "por la situación de paro y terrorismo" que vive esta comunidad autónoma. Redondo se mostró convencido de no incurrir en contradicción con la resolución de UGT para estas elecciones, según la cual la central sindical daba libertad de voto a sus afiliados.Felipe González, que, junto a Alfonso Guerra, cerró anoche la campaña electoral en Sevilla, consumió los últimos minutos en los espacios gratuitos de TVE para pedir el voto para las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Europa fue el argumento más utilizado por González, al considerar que apoyar a los socialistas es contribuir a la construcción de una Europa más justa e igualitaria.

El presidente de AP, Antonio Hernández Mancha, precedió en los espacios gratuitos de TVE a Felipe González -"Ahora les pedirá [Felipe González] el voto del miedo"- y formuló tres compromisos concretos, en el supuesto de que los españoles voten mayoritariamente a AP en las elecciones municipales y regionales: ayuda a las familias que tienen "hijos corroídos por la droga", soluciones para los jóvenes sin empleo y congelación de los impuestos municipales.

Hernández Mancha no se refirió en ningún momento a las elecciones europeas ni a su cabeza de lista, el ex presidente del partido, Manuel Fraga. Ambos cerraron anoche la campaña de AP en Madrid interviniendo conjuntamente en un mitin.

Suárez, por su parte, recalcó anoche en Madrid el planteamiento de su partido durante toda la campaña: el PSOE es prepotente, propicia el amiguismo y ha esparcido el miedo, y repitió que no le asusta gobernar en minoría. En un acto similar, Gerardo Iglesias, presidente de Izquierda Unida (IU), pidió el voto de todos los desencantados del PSOE.

La campaña en el País Vasco concluyó con una fuerte polémica en la familia nacionalista. Dirigentes del PNV acusaron a Carlos Garaikoetxea, presidente de Eusko Alkartasuna, de haber robado a su antiguo partido y de haber sustraído fondos públicos, cuando fue presidente del Gobierno vasco, para financiar su nueva formación política.