El juzgado de Reinosa no ha recibido todavía documentación sobre la actuación de la Guardia Civil

El Juzgado de Instrucción de Reinosa no ha recibido aún la información requerida de la Guardia Civil sobre la identidad de los agentes relacionados con la muerte del trabajador de Forjas y Aceros Gonzalo Ruiz García, según pudo saber ayer EL PAÍS. Gonzalo Ruiz formaba parte de un grupo de personas que el pasado Jueves Santo se refugió en un garaje de la localidad cántabra de Matamorosa, ante la persecución de varios agentes. El trabajador de Forjas y Aceros murió varios días después de haber inhalado gases tóxicos, lanzados por los guardias civiles.

Esta información pone en entredicho el titular de un reportaje aparecido ayer en El Diario Montañés según el cual el magistrado de Reinosa, Mauricio Bugidos, tiene ya en su poder los nombres de los presuntos causantes de la muerte del trabajador. El director del periódico, Manuel Ángel Castañeda, participó, en la noche del domingo, en el programa Club de Prensa, de Antena 3, que reunió en la capital de España a varios periodistas en diálogo con el director general de la Guardia Civil, Luis Roldán. Castañeda, desde los estudios de la emisora en Santander, preguntó a Luis Roldán sobre si se conocían ya los nombres de los miembros de las fuerzas antidisturbios participantes en la operación llevada a cabo en el garaje.Según el periódico, Roldán respondió, refiriéndose a la actuación de las fuerzas antidisturbios en aquel lugar, que en su momento se hicieron informes sobre el asunto que están a disposición judicial; los nombres de los guardias civiles que intervinieron en la muerte de Gonzalo Ruiz se encuentran a disposición judicial y, asimismo, se abrieron expedientes internos que servirán para corregir errores.

En su diálogo con el director de El Diario Montañés, Roldán declaró que no existe prohibición de utilizar botes de humo en locales cerrados. Lo que sucede, precisó, "es que no es aconsejable". Según Roldán, está demostrado que hubiera sido necesario el lanzamiento de 30 botes de humo en un local de superficie similar al del garaje de Matamorosa y la permanencia durante 40 minutos en su interior para que afectara los pulmones de una persona, aunque no causarían su muerte, según publica el periódico de Santander.

De los cuatro trabajadores refugiados en el garaje, Gonzalo Ruiz fue, probablemente, el segundo en salir al exterior, con el hueso de su nariz roto, a causa de un pelotazo de goma. Dos testigos no se han puesto de acuerdo en las declaraciones, pero se cree que el trabajador permaneció en la cochera menos de un cuarto de hora.

Fuentes judiciales de Reinosa no pusieron ayer en duda que la Guardia Civil haya podido remitir ya la información requerida, pero precisaron que "hasta el momento no ha llegado a nuestro poder". Por otra parte, los forenses encargados de remitir al juzgado las conclusiones definitivas sobre las causas de la muerte del trabajador de Forjas y Aceros aún no han podido llevar a cabo su trabajo a falta de recibir el informe requerido del Instituto Nacional de Toxicología, al que en su día fueron remitidas muestras de tejidos del cadáver.