Santiago Carrillo señala que el comunismo es la garantía de la paz en el mundo

Santiago Carrillo, candidato al Parlamento Europeo por el Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista, afirmó ayer en Madrid que "el comunismo es la garantía de la paz en el mundo y, quien no se lo crea, ahí están las propuestas de la Unión Soviética y de Gorbachov". Carrillo se mostró partidario de un nuevo impulso popular que rompa el estancamiento del PSOE y "abra el camino a una nueva política verdaderamente de izquierdas".En un mitin-fiesta, celebrado en la madrileña plaza Mayor, Carrillo intervino junto al candidato a la alcaldía de su partido, Adolfo Pastor, y a Lorenzo Hernández, candidato a la comunidad madrileña. Ante un millar de personas, que, previamente a las intervenciones políticas, tuvieron ocasión de recordar viejos tiempos con la actuación, entre otros, del grupo Pekenikes, el líder comunista abogó de nuevo por la unidad de los comunistas y la necesidad de que los trabajadores, tengan representación en la vida política.

El líder del PTE-UC señaló que la democracia española se ha estancado y necesita un nuevo impulso. "El Gobierno ha hecho una política que se dice socialista y lo único que ha hecho ha sido beneficiar a los banqueros", dijo Carrillo, quien distinguió, dentro de sus críticas al PSOE, entre los trabajadores socialistas que confiaban que el partido cambiara algo" y "los Solchagas, los de la alta sociedad y la nueva burocracia que se han instalado en los puestos de mando y no tienen nada que ver con los trabajadores".

Carrillo pidió la desmilitarización de la Guardia Civil y, recordando los sucesos de Reinosa y "las barbaridades que se han hecho allí", se mostró a favor de "hacer una colecta nacional para comprar un gran tricornio al señor Roldán".

Televisión Española, la banca y las candidaturas de Izquierda Unida fueron el centro de las críticas del líder comunista, que, en tono de advertencia, dijo que el "voto de IU no irá a parar al partido comunista de siempre, al de José Díaz y Dolores Ibárruri, sino que irá a parar al Partido de Tamames y al de Alonso Puerta, que no son comunistas y sólo se conseguirá descafeinar cada vez más al PCE".

El candidato europeo abogó, entre otras cosas, por una mayor influencia de los sindicatos en la política nacional, por la reducción de los gastos militares, por las 35 horas semanales y por la nacionalización de la banca. Especial hincapié hizo en el problema del paro en la juventud y anunció que si "llegamos a Europa, uno de los primeros planteamientos será la elaboración de un plan económico y social para reducir la marginación de la juventud".

Sobre Europa, el líder comunista afirmó que había que defender su independencia, ya que "hoy está sepultada por un burro que se llama Ronald Reagan, que la tiene amarrada, explotada y manipulada".