El abogado Castells denuncia a un guardia civil por ocultar pruebas o falso testimonio en el 'caso Yoldi'
El abogado Miguel Castells pidió ayer al pleno de la Audiencia Territorial de Bilbao que se deduzca testimonio contra el primero de los seis guardias civiles que prestaron declaración en el juicio que se sigue contra el parlamentario de HB Juan Carlos Yoldi y otros cuatro acusados de delitos de terrorismo. El guardia civil Francisco Zambrano aseguró que Yoldi le entregó espontáneamente, antes de ser conducido a Madrid, un croquis de una cueva para prácticas de tiro, que el funcionario entregó ayer al tribunal. Castells considera que el agente incurrió en un posible delito de ocultación de pruebas o testimonio falso.
ENVIADO ESPECIAL, Éste fue uno de los momentos de mayor tensión durante la vista de ayer, en la que declararon seis guardias civiles relacionados con los atestados policiales o la obtención de supuestas pruebas que el fiscal esgrime contra los acusados. En el banquillo permaneció en solitario María del Carmen Allerbe, que volvió su rostro hacia el público con gesto de indignación y asombro cuando Francisco Zambrano -el guardia civil al que denunció ante un juez de San Sebastián por presuntas torturas- insistió en que ella había declarado espontáneamente que en el habitáculo hallado en su domicilio habían estado escondidos miembros de ETA.La declaración sucesiva de los guardias civiles se produjo a petición de los abogados defensores. Además de Francisco Zambrano declararon el teniente Juan Miguel Castañeda Becerra, instructor de los atestados; el sargento Fabián Torado Villalobos y los números Francisco Riera, David González y Antonio González del Cid. Estos últimos se remitieron a lo escrito en la actas y el sargento Torado reconoció que a algunas diligencias se le pone hora distinta a la que se practica. El teniente Castañeda explicó la información facilitada por los procesados en que el comando asumió la caída ante el éxito de la operación policial que le precedió, dirigida por él.
El primer guardia civil que prestó testimonio fue Francisco Zambrano Fernández, que participó en varias diligencias relacionadas con los hechos que se imputan a los procesados, en particular a Juan Carlos Yoldi y María del Carmen Allerbe.
En concreto, este guardia civil, según manifestó, intervino el 21 de junio de 1985 en el registro del domicilio de Yoldi, que fue detenido, así como en los descubrimientos de vanos zulos con armas o mechas y otros efectos, un buzón junto a la carretera para comunicación con los etarras instalados en Francia y una cueva utilizada para hacer prácticas de tiro. Igualmente intervino en el descubrimiento del habitáculo existente en la casa de María del Carmen Allerbe.
La Guardia Civil no interroga
La nota común de todas estas diligencias fue, según el testigo, que se practicaron por indicación de los detenidos, en algunos casos con su presencia y siempre sin haber mediado un previo interrogatorio. En un momento, cuando, a preguntas del abogado Íñigo Iruín sobre su contacto personal con Yoldi en el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián), Zambrano insistió en que allí no se interrogó, sino que todos los datos facilitados lo fueron "espontáneamente", un murmullo contenido se escuchó en la sala.Según declaración de Zambrano, Yoldi estuvo en Intxaurrondo del 21 al 24 de junio de 1985, fecha en que fue conducido a Madrid. Sin embargo, este último día se descubrió una cueva de dificil acceso -que exigió el empleo de un helicóptero- supuestamente utilizada para prácticas de tiro. Sobre el origen del descubrimiento de esta cueva con Yoldi camino de Madrid, Zambrano sacó la explicación del bolsillo, en forma de un croquis que, según él, Yoldi le entregó antes de irse y que el guardia civil dio ayer al tribunal.
El fiscal preguntó si no hubiera sido mejor que el detenido indicara personalmente el lugar de la cueva, a lo que Zambrano contestó que no se hizo así porque inicialmente él no le dio importancia al hecho. El abogado Castells recordó que la declaración de Yoldi se produjo en Madrid el día 26 de julio y el descubrimiento de la cueva el 24, sin la presencia del detenido. Zambrano insistió en que Yoldi no fue interrogado en San Sebastián y que la cueva se halló gracias al croquis entregado y conservado en su domicilio hasta el día de ayer.
Castells, dirigiéndose al guardia civil, le dijo: "Usted ha retenido ese papel durante casi dos años. ¿Sabe que no es correcto quedarse con pruebas?". Antes de que Zambrano pudiera responder, el presidente del tribunal declaró "no procedente" la pregunta. Castells formuló otra: "¿Tiene usted alguna prueba más en su casa". Zambrano contestó que no.
Más tarde, Castells pidió al presidente del tribunal que se abriera una pieza separada con el documento aportado por entender que puede existir un delito en caso de ser auténtico por ocultación de pruebas, y en caso de no serlo, por falso testimonio. A pregunta del magistrado ponente, Zambrano declaró que el croquis fue hecho por Yoldi de su puño y letra. Sobre la petición de Castells, el presidente dijo que, en su momento, el tribunal acordará lo que estime procedente.
Durante la vista de ayer, Castells pidió que constara en acta que no se encuentran en presencia del tribunal algunos de los ofectos que, según la acusación, se incautaron a los procesados, y en concreto seis rollos de cable, una agenda, dos mechas, una caja de cartón y un frasco de plástico supuestamente utilizado como buzón.
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