_
_
_
_
LAS ELECCIONES DEL 10 DE JUNIO / MADRID

Levando anclas y lavando calles

ÁLVAREZ DEL MANZANO

Aguantando el tipo

Estoy harto de ser como el Betis, que enseña a jugar pero siempre pierde.Y también:

-Estoy harto de ser el jefe de la oposición en el Ayuntamiento, de que vengan a decirme que votan a AP, pero, en cuanto se enteran de que quien da los pisos es Barranco, se marchan a otra ventanilla.

De José María Alvárez del Manzano nadie habla mal. "Es como el Manzanares", te dicen. "Tan puro que se le pueden poner patos". Al natural sale más favorecido que en el poster, menos redondeado y, desde luego, simpático. Tiene 49 años y nació en Sevilla, aunque le trajeron a Madrid siendo muy chico. Y es muy cauto:

-No puedo ni quiero prometer nada, salvo trabajar y buscar trabajo para la gente.

-¿Y eso es tarea del Ayuntamiento?

-Eso no es tarea del Ayuntamiento, porque está mal hecha la ley de Régimen Local, la ley de Bases, y pienso que hay que hacer lo posible para que los ayuntamientos sean la plataforma desde la cual se puedan resolver los problemas de los vecinos. Que allí esté la palanca adecuada para todo, desde protestar a conseguir cosas. Segundo: acabar con el chabolismo. Mientras haya en Madrid una persona que viva en condiciones indignas, yo me sentiré, en conciencia, con la urgencia de resolver ese problema.

-Habla usted como si el chabolismo fuera algo de ahora. Este repentino interés, ¿de qué le viene?

-En mí, es de años. Yo me fui al Pozo del Tío Raimundo, y el padre Llanos lo podrá atestiguar, para ayudar en la medida en que un estudiante podía hacerlo. Toda mi vida he tenido una honda preocupación social. Yo soy un cristiano haciendo política.

Así, el cristianismo le llevó de UCD al PDP y finalmente a AP.

-Un cristiano curioso. En el Ayuntamiento ha hecho usted el vilipendiado papel de escriba de los evangelios. Porque estaba en Hacienda, qué barbaridad.

-Bueno, en parte sí y en parte no. Yo soy inspector de Hacienda, un cuerpo de elite, pero tengo muy a gala cumplir muy bien con mi obligación y al mismo tiempo ser muy amable. Entre otras cosas, porque me gusta.

-Mano de hierro y guante de seda.

-Exacto. Ésa ha sido siempre mi política.

-Pero acaba fastidiando lo mismo.

-No, porque si lo haces con buenos modos, la gente te lo agradece.

Se queja de que el CDS le ha copiado la oferta de congelación de impuestos al contribuyente. "Si votan, que voten al original, que somos nosotros. Aunque me encanta que los demás partidos me copien". Despierta simpatía el candidato a la alcaldía de Madrid por AP, que por fidelidad a José Luis Álvarez se quedó en el Ayuntamiento cuando UCD ya estaba deshecha y "sin saber a quién entregar la llave". Pero siempre hay, un roto para un descosido, o un sitio para un cristiano -"porque yo siento la política como una realización más de la inspiración de hacer algo por los demás, que surge en el evangelio"-, y aquí le tienen, hecho un brazo de mar, bregando y aguantando el tipo, recibiendo el fervor de quienes quieren que la calle sea suya.

-Sigo insistiendo en que querer hacer algo por los demás y estar en Hacienda me parece una incongruencia.

-No, que san Mateo era recaudador.

-Por eso todos preferimos a san Juan.

Ríe, se ríe mucho: "Yo, en el fondo, también. Aunque la santa patrona nuestra es la Virgen del Perpetuo Socorro". Lo cual, le digo, no deja de tener su gracia, considerando que es la favorita de Ruiz-Mateos.

-Entiendo que, como cristiano, es usted contrario al aborto.

-Desde luego, yo soy un defensor de la vida, estoy contra la pena de muerte.

-Pero ha sido usted casi torero.

-¡Nunca llegué a estoquear!

Se queda reflexivo: "Claro que hago pesca submarina". "Qué espanto. Con fusiles arponeros y todo eso". "Sí", confiesa, cabizbajo. "Y mira que soy incapaz de cazar una perdiz. Pero cuando veo un pez entre las rocas...", reconoce, "me da un no sé qué".

-Mire que si después de tanto atacar el aborto resulta que ha matado usted a más de una pescada en estado de buena esperanza...

-Por Dios -palidece- No me digas eso.

RUIZ GALLARDON

Casi Supeman

El día que en los dulces pongan cromos de los políticos, todos se parecerán a Alberto Ruiz Gallardón, que tiene cara de político de chocolate y un interés pero que muy fuerte en parecer indestructible, esfuerzo que le lleva a hablar en voz muy alta, así como dinámico -un poco a lo Julio Iglesias, que cuando acaba de responderte a una pregunta te suelta un inmediato "¿qué más?"-, aunque de cuando en cuando se le escapa un gallo que ni Vicente Sardinero en sus peores noches. Yo creo que este hombre, por ese afán de parecer de más edad, está teniendo también muchos hijos y muy seguidos. Ha cumplido veintinueve años y acaba de tener el que hace el número tres. "Es que soy muy criaturero", chilla.-Estoy muy contento porque las cosas van muy bien.

-Intente resumir su oferta para la Comunidad de Madrid.

-Eficacia, austeridad y racionalidad, punto.

-Ni tanto ni tan calvo, hombre.

-La Comunidad tiene que servir para algo, no tiene una tradición histórica que la justifique, como la catalana o la vasca. El madrileño, aunque ha sido víctima del centralismo, solamente lo cambia por un sistema autonómico más eficaz, más barato y, sobre todo, más próximo a él. Desde el mismo momento en que tú le pidas que por razones políticas, para mantener el sueldo a un presidente o a determinados consejeros, o como quieras, tiene que pagar un plus sobre su carga impositiva, él te dice que no. Entonces, nosotros queremos hacer una autonomía que se base en estos criterios: tiene que ser más eficaz que una administración central porque, de lo contrario, prefiere ir al ministerio de: turno. Y no sólo tiene que ser más próxima y más inmediata, sino más efectiva a la hora de resolver los problemas. Para eso tiene que ser más barato. Lo que yo nunca haré es gastarme un duro para componer un himno para la Comunidad de Madrid.

-Por cierto, ¿se lo sabe?

-No tengo ese disgusto. Sí me gastaría el dinero en crear una plaza más en el Conservatorio para meter un profesor nuevo o un alumno.

Y añade: "Adiós a la autopropaganda, a la publicidad". Le pregunto sí la campaña desgasta y dice que fiÍsicamente sí, "pero como persona te enriquece, ¿por qué te iba a desgastar?, sí en definitiva lo que hace es proyectar hacia fuera el mensaje del partido, las siglas de AP, y en segundo lugar a la persona, que de repente se exterioriza. Yo nunca repito la misma historia, si hay que dar » o 40 mítines, tenemos temas más que de sobra para llenarlos. Y las cosas importantes, aunque las repitas no importa".

-¿Es el PSOE el principal enemigo, o el CDS?

-Yo voy a pescar a un río donde hay truchas, y es evidente que quien las tiene es el PSOE.

Pescadores me han salido este par de políticos.

-¿Su vida familiar se resiente?

-Es un sacrificio compartido, un compromiso establecido de anteniano. Yo a mi mujer nunca la he llamado a engaño, y ella. siempre ha sido muy solidaria. Acabarnos de tener un hijo y es evidente que es ahora cuando las mujeres necesitan más a su marido. Pero mi mujer se da cuenta perfectamente de por qué tengo que irme a las siete de la mañana y volver a media noche, y que lo estoy haciendo por algo, no más importante, pero sí más trascendente que lo que puede ser la propia comunidad familiar.

-A usted, aparte de saltar en paracaídas, ¿qué le gusta?

-Todo, me gusta todo.

-Esto, ejem, ¿ha echado usted alguna vez una canita al aire?

-Depende de lo que entiendas por canita al aire.

-Salirse de madre.

-Depende de lo que entiendas por eso.

-Perder el control.

-Mira, tú estás en tu derecho al preguntármelo, y yo en mi derecho al no darte pistas. Es que, respecto a mí, hay muchas ideas. Como ésa de que soy un empollón, no séde dónde ha salido.

-Hombre, cara de empollón sí que tiene. De pequeño, ¿nunca le pegaban por eso?

-Me pegaban y pegaba yo también.

-Volviendo a lo de antes: ¿qué le parece lo de Gary Hart? ¿Se ve en su lugar?

-Lo de Hart no es por lo que hizo, sino por haber mentido. En este sentido, la sociedad española es mucho más liberal.

-¿Y usted?

-Pero, bueno, ¿qué te crees? ¿Que soy perfecto? ¡No soy Superman!

-En cualquier caso, es usted el candidato que más se parece a Clark Kent.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_