En los próximos meses 200.000 contratos temporales vencen definitivamente.

Más de 200.000 personas pueden ver rescindidos sus contratos en los próximos meses al irse agotando paulatinamente los tres años que la actual legislación concede como plazo máximo de vigencia. La patronal CEOE calcula que los contratos suscritos hace tres años al amparo de alguno de los decretos de fomento de empleo ronda los 250.000 y ha planteado al Ministerio de Trabajo la necesidad de prorrogar el período máximo.

La ley de 2 de agosto de 1984 modificaba determinados artículos del Estatuto, de los Trabajadores con el fin de ofrecer a los empresarios la posibilidad de contratar con carácter temporal, sin que la contratación hubiera de estar justificada o por nueva actividad o por razones coyunturales de producción, como se exigia hasta ese momento. La citada ley contemplaba tres tipos de contratos: los temporales, los de práctica y los -de formación.La Administración eliminó prácticamente todas las trabas que impedían la utilización delos contratos temporales -e incluso incentivó su uso. En todos los casos se puso como única condición que los contratos no podían superar en ningún caso, los tres años de duración. Transcurrido ese período, los trabajadores han de pasar a ser fijos o dar por finalizada su relación laboral.Ampliar el plazo

Fuentes de la CEOE señalaron que, cuando dentro de unos meses se cumplan los tres años de la puesta en marcha de la ley, aproximadamente 200.000contratos tendrán que ser rescindidos o transformados en fijos. Naturalmente, este número iría aumentando progresivamente en los próximos meses. Las citadas fuentes señalaron que se había explicado a la Administración la necesidad de ampliar el período máximo de vigencia de esta normativa. SegÜn estos medios, las empresas no pueden asumir la transformación en fijos de los trabajadores acogidos a alguna de las medidas de fomento de empleo.

La legislación actual no permite, por otra parte, que el puesto que dejen libres los trabajadores eventuales que han finalizado su contrato sea cubierto por una nueva contratación de carácter temporal, con lo que la única posibilidad sería o amortizar el puesto de trabajo o hacerles fijos.

En medios sindicales señalaron que ampliar los plazos supondría implantar de hecho la eventualidad como norma. Nadie más volvería contratar a una persona como fijo. "Si una empresa ha tenido a un trabajador temporal durante tres años argumentaron estas fuentes, "parece lógico pensar que lo que necesita es un trabajador fijo"