Dos supuestos reclutadores de mercenarios de los GAL residen en la Costa del Sol sin ser investigados
Los supuestos reclutadores de mercenarios de los GAL Eduardo Mari Chica, alias Doudu el Grande nacionalizado español, y Carlos Gastón, ciudadano francés, residen desde hace cerca de 10 años en la Costa del Sol (Málaga), donde poseen negocios que rozan la ilegalidad, aunque nunca han sido molestados por España. En el reciente juicio por el asesinato del periodista Javier Galdeano, celebrado en Pan, un fiscal francés acusó a ambos de ser los reclutadores de mercenarios que asesinaron por órdenes recibidas desde España al delegado del diario-vasco Egin en el sur de Francia. Fuentes policiales han afimado que Madrid ha paralizado acciones del grupo policial que investigaba sus irregulares, negocios y actividades en Málaga.
Eduardo Mari Chica, español nacido en Mequinez (Marruecos), lleva residiendo en Málaga desde hace alrededor de diez años. Su última dirección conocida, en 1979, es la urbanización Playamar, de Torremolinos, de donde al parecer se ha trasladado a una zona residencial llamada el Córtijo Blanco, donde también reside su cuñado y socio, el francés Carlos Gastón, con quien comparte la mayoría de sus negocios.Mari Chica, apodado Doudu el Grande, ha sido investigado por la policía en asuntos de tráfico de d rogas y robos, aunque nunca estas investigaciones han culminado con ninguna aéusación real ante los tribunales.
Su cuñado Carlos Gaston frecuenta la inmobiliaria Pazo, de la localidad malagueña de San Pedro de Alcántara, donde un abogado le dirige sus negocios como hombre de paja, según fuentes policiales.
Los dos han sido identificados por la policía como propietarios de una sauna de Torremolinos, posiblemente a través de terceras personas. La encargada de la sauna, en realidad un centro de prostitución encubierta asegura que ninguno de los dos han sido propietarios de dicho establecimiento, y asegura que el local es propiedad de la sociedad anónima Rocsa, donde, según ella, no figuran Mari Chica ni Gastón. Fuentes policíales han asegurado que la actual encargada y anterior propietaria de la sauna recibió amables recomendaciones para que les traspasara el negocio.
Históricos de la 'guerra sucia'
Gastón es buscado por Francia por el atentado contra Juan José Etxave y su esposa realizado en 1978. Según la policía francesa, Gastón formaba parte de un grupo mafloso de Burdeos, algunos de cuyos miembros son históricos mercenarios en la guerra sucia contra ETA, como Maxim Szonek, Mohamed Khiar, Jacques Debesa, Jean Claude Ruiz y Marc Obadía.A pesar de ser reclamado por Francia, Gastón no ha recibido ninguna molestia de las autoridades españolas y reside tranquilamente, desde hace años, en la Costa del Sol, también al frente de negocios frecuentemente investigados por la policía, aunque paralizados posteriormente por llamadas desde de Madrid.
El fiscal francés del caso Galdeano aseguró durante el juicio que Guy Cantavenera, condenado por este asesinato siguiendo órdenes recibidas desde España, se trasladó a Málaga el 5 de abril de 1985, donde recibió de Mari Chica y Gastón el dinero para pagar a los mercenarios que ejecutaron el asesinato del delegado de Egin.
Cantavenera permaneció en Málaga hasta el 13 de abril hospedado en el hotel Edén. Galdeano fue asesinado el 30 de marzo de 1985. Fuentes policiales de Málaga han confirmado a este periódico que un juzgado de Málaga recibió una comisión rogatoria para investigar las relaciones de Mari Chica con Cantavenera y los asesinos de Galdeano, a lo que aquél respondió negando cualquier relación con el caso. Respondió, según dichas fuentes, "hablando del sexo de los ángeles".
Otro supuesto miembro de los GAL, Didier Bojon, Doudú el Pequeño, estuvo también durante mucho tiempo residiendo en la Costa del Sol, a pesar de estar también buscado. en Francia por el atentado contra Etxabe.
Bojon, amigo de Gastán y Mari Chica, aparece relacionado en los informes policiales con estafas y el asesinato de un español en la Costa del Sol. Fue detenido por última vez en Marbella, según fuentes policiales, y en 1984 se le pierde la pista.
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