El buque 'Svea Baltic' cargó ayer en Barcelona 700 toneladas de bombas con destino a Oriente Próximo

El barco de bandera panameña Syea Baltic cargó durante toda la jornada de ayer, en el puerto de Barcelona, material bélico, con destino a Oriente Próximo. El barco, que inició la estiba a primera hora de la mañana, zarpó escasos minutos antes de las siete de la tarde. Su destino es Judiam (Al Qadimaj), en Arabia Saudí. Judiam es un puerto situado al norte de la ciudad de Yedali, y constituye frecuentemente la escala posterior de los barcos que atracan en el puerto jordano de Aqaba, adonde el mismo Svea Balde transportó anteriormente -material bélico presumiblemente para ser enviado desde allí a Irak, país en guerra con Irán. Las municiones cargadas por el buque superan las 700 toneladas. Este viaje del Srea Balde no es el primero que se realiza desde Barcelona.

El cargamento del Svea Baltic constituye un nuevo episodio demostrativo de la utilización de España, y más concretamente del puerto de Barcelona, como plataforma exportadora de armas y municiones que acaban llegando a países en conflagración, como Irán e Irak (ver EL PAÍS de los días 9, 10 y 11 de mayo).El Svea Baltic llegó al puerto de Barcelona a, las dos de la madrugada de ayer. Atracó en el muelle Poniente Sur, procediendo al descanso de la tripulación, antes de iniciarse a primera hora de la mañana las operaciones de carga y estiba. Sus anteriores escalas se produjeron en Lisboa y Castellón de la Plana. El Svea Baltic, de 495 toneladas de registro bruto, y con una eslora de 74 metros, navega bajo bandera panameña de conveniencia.

El armador, es decir, la persona jurídica que, propietaria o no, dispone -a veces en régimen de alquiler- de la nave, es la compañía danesa Svea Chartering, APS. El consignatario empresa que atiende al barco en todas sus necesidades técnicas durante el atraque- ha sido Cargomaster, SA, una compañía que ya ha actuado anteriormente en este tipo de comercio exterior, con destinos varios, entre ellos Jordania.

En cubierta

Un portavoz de las compañías consignatarias que actúan en el puerto de Barcelona señaló que la función de las mismas suele ser meramente técnica o logística en la atención a las necesidades del buque.

Dos redactores de este diario presenciaron a las cinco de la tarde de ayer uno de los momentos de la carga del buque y pudieron comprobar las características y etiquetado de las cajas de munición, así como el despliegue de medidas de seguridad y la celeridad en el manejo de la mercancía peligrosa, a cargo de los estibadores de la empresa CEOSA y de la propia tripulación del buque.

Representantes de compañías interesadas en la operación sostuvieron con los dos redactores de EL PAÍS, en la cubierta del Svea Baltic, un breve diálogo, salpicado de cierta ironía. A la pregunta de si el tipo de carga era similar a las anteriores, respondieron: "No son cosas exactas, pero efectivamente es del mismo tipo. ¿No ven ustedes la cara de sorpresa de la marinería?". Pese a ello, el representante de la operación confirmó que se trataba de bombas de aviación: "Sí, pero de eso podemos hablar más tarde", dijo.

Comprobaciones posteriores certificaron que la carga efectuada ayer ascendía a 700 toneladas de carcasas vacías de bombas de aviación, así como 25 toneladas de espoletas, que se emplean para activar el anterior material. La mercancia accedió al buque desde diversos camiones de tipo trailer matriculados en Navarra, Zaragoza, Valencia y Barcelona. Buena parte del material correspondía al contrato número 32/ Air/86. Cada plataforma de carga contenía cajas de un peso bruto de 208 kilogramos por unidad.

En su último viaje desde Barcelona, el 2 de marzo, el Svea Baltic cargó en sus bodegas 546 pallets (plataformas de carga conteniendo varias cajas cada una). El total suponía 432 toneladas de carcasas, espoletas y accesorios bélicos varios. El Svea Baltic es un barco tramp, que no cubren líneas regulares, sino que son contratados para un solo viaje, aunque esa contratación sea repetida y continuada a lo largo de un amplio período. En este caso, el Svea Baltic debía haber atracado en el puerto de Barcelona el pasado 15 de mayo. Algunas dificultades impidieron el cumplimiento de ese calendario.

Los responsables de la exportación decididieron entonces sustituir el buque por el Tolgam, manteniendo las características del flete. Pero, por razones similares, fue anulado también el viaje del Tolgam. Ocupó su lugar, finalmente, el Svea Baltic, pero 11 días después de lo programado.