El seguro de crédito a la exportación pagó 66.000 millones en 1986 para cubrir el riesgo de impagados
La Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) tuvo que hacer frente en 1986 a unas indemnizaciones superiores a los 66.000 millones de pesetas para cubrir los riesgos de falta de pago de intereses y amortizaciones en una parte de los créditos concedidos a países en dificultades. Las recuperaciones de cantidades desembolsadas con anterioridad se situaron en 17.000 millones de pesetas, según los datos de la memoria de la entidad. Los problemas de pagos no hacen sino provocar que el Estado aumente los recursos para compensar el déficit de la CESCE.
La mayor parte de los créditos a la exportación que las entidades financieras en especial el Banco Exterior de España conceden a terceros países cuenta con un seguro que cubre hasta el 95% de las amortizaciones e intereses por parte de la CESCE. En los últimos años, como consecuencia de los sucesivos aplazamientos en el pago de la deuda externa por parte de estos países, los desembolsos a que ha tenido que hacer frente esta compañía, de mayoría de capital público, crecen en cantidades fuertes, lo que provoca mayores aportaciones del Tesoro público para cuadrar las cuentas de la compañía, y ello origina un crecimiento similar de los gastos del Estado y, por tanto del déficit. Los pagos efectuados en 1986 ascendieron a 66.000 millones de pesetas, y los ingresos obtenidos por reembolsos fueron de 17.000 millones de pesetas. Las cantidades que la CESCE ha tenido que pagar en los últimos tres años superan los 145.000 millones de pesetas, mientras que los recobros no llegaron a los 40.000, millones de pesetas.La aceleración en el pago de las indemnizaciones es muy elevada, mientras que los recobros se han estancado en los dos últimos ejercicios. Hace dos años, las indemnizaciones fueron de 37.000 millones de pesetas, y los recobros superaron ligeramente los 6.000 millones de pesetas, y en 1985 se situaron en 44.000 y 16.000 millones, respectivamente.
El crecimiento de las cantidades que la CESCE tiene que desembolsar para pagar a los bancos la parte asegurada de sus créditos a la exportaciones en sus diferentes vertientes adquiere mayor importancia si se compara con la evolución de los vencimientos de dichos créditos o con los ingresos que obtiene la compañía por las primas de aseguramiento de los distintos créditos.
Menos primas
Así, mientras que en el pasado ejercicio las indemnizaciones pagadas supusieron el 14,2% de los vencimientos de amortizaciones e intereses totales -464.000 millones de pesetas-, un año antes el porcentaje era solamente del 9,5%, y en 1984 estaba en el 8,6%.El deterioro de la actividad de la CESCE se nota también en que cada vez con mayor intensidad las primas que se cobran por el aseguramiento representan una parte más pequeña de los pagos que se tienen que efectuar. En 1986, las primas cobradas ascendieron a 6.674 millones de pesetas, mientras que en 1985 fueron 3.000 millones de pesetas más. La caída de las primas se explica por el fuerte descenso de nuevos créditos a la exportación, consecuencia de los duros planes de ajuste de las economías latinoamericanas, que impiden crecimientos de las exportaciones de esos países.
Ello es lógico dado el constante agravamiento de las condiciones de pago de la deuda de los países en dificultades que vienen renegociando con cierta periodicidad no sólo las cantidades a amortizar, sino también los intereses vencidos a los que no pueden hacer frente. Estos aplazamientos representan problemas para los bancos en la medida en que no están asegurados, porque en el caso contrario empiezan a recibir el 95% de los importes asegurados a los seis meses de producirse los impagos, por lo que sólo tienen que hacer frente en sus cuentas de resultados al 5%, que en ningún caso es asegurado por la CESCE.
Deuda asegurada
La deuda que los países latinoamericanos mantienen con España se acerca a los 9.000 millones de dólares (1,125 billones de pesetas), de los que una parte corresponde a créditos comerciales asegurados y el resto son operaciones comerciales no aseguradas o deuda financiera pura.La subida de los pagos por incumplimientos de contratos por parte de los acreedores sobre el total de los vencimientos que han tenido lugar durante el pasado año se corresponde con un fuerte descenso del porcentaje de pagos que cubren los ingresos por primas de los créditos asegurados y la menor importancia que vienen teniendo lugar actualmente los recobros de operaciones ya vencidas a la hora de equilibrar las cuentas de la sociedad.
Mientras que en el ejercicio de 1985 los recobros fueron superiores al 36% de los pagos, en 1986 el porcentaje descendió hasta el 26%. Los desequilibrios de la cuenta de resultados de la CESCE se cubren con mayores aportaciones del Tesoro.
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