El ciclo inversor en nuevas centrales eléctricas se retrasará durante dos años

Los últimos estudios técnicos que realiza el Ministerio de Industria y Energía sobre las necesidades del parque eléctrico nacional durante la próxima década sugieren que las inversiones requeridas -algo menos de dos billones de pesetas para construir unos 5.000 megavatios- no será necesario afrontarlas hasta, por lo menos, pasado el año 1988, según apuntan fuentes oficiales. Como consecuencia, Industria estudia prorrogar el año próximo el actual sistema de financiación -3,9% de los ingresos por tarifas- de la moratoria nuclear.

El actual equipo energético del Ministerio de Industria, en los estudios que realiza en colaboración con el sector eléctrico, está llegando a la conclusión de que el parque eléctrico previsto en el actual Plan Energético Nacional (PEN-1983) continúa siendo suficiente para cubrir las necesidades de consumo hasta, por lo menos, 1994, es decir, dos años más del horizonte establecido en el plan actualmente en vigor. Tan es así, que la prevista revisión del PEN-83 se retrasará, previsiblemente, un año más como mínimo, y su publicación no se producirá hasta, probablemente, una vez finalizado el próximo año.Estimaciones de expertos del sector, admitidas como válidas por fuentes oficiales, calculan que las necesidades futuras del parque eléctrico requerirán la construcción de unos 5.000 o 6.000 megawatios de potencia adicionales para antes de que termine la próxima década. La fecha aproximada en que esta potencia es necesaria es fundamental para precisar el comienzo del ciclo inversor, habida cuenta del tiempo que tarda en construirse una central, sea termoclásica (carbón) o nuclear.

Hasta ahora se tenía la idea de que el comienzo del ciclo inversor se situaría el próximo año, coincidiendo con el fin de la cobertura financiera de la moratoria nuclear. Ahora el ministerio considera un aplazamiento de hasta dos años en la decisión correspondiente sobre el comienzo de las inversiones, lo que permitiría a las empresas eléctricas apuntalar el saneamiento financiero iniciado hace ya tres años, correspondiente a las inversiones iniciadas en los años setenta.

Financiar la moratoria

La consecuencia más importante del aplazamiento del nuevo ciclo inversor es el retraso que permite en la toma de decisión -sobre el futuro de la moratoria nuclear, que afecta a cinco grupos de unos 1.000 megawatios: dos en Lemóniz (propiedad de Iberduero), dos en Valdecaballeros (HidrolaSevillana) y Trillo II (Endesa, Unión-Fenosa e Iberduero). La financiación de la moratoria se hace con cargo a tarifas mediante un porcentaje de las mismas (3,9%) que se reparte en función de los costes.La vigencia de este sistema quedó ratificada en la última orden de subida de tarifas a la próxima revisión tarifaria y concertada con la introducción del nuevo marco general para el sector. En un primer momento se pensó en la reanudación de las obras en Valdecaballeros y en el comienzo de la amortización de Lemóniz. Ahora el ministerio considera una probable prórroga del mecanismo de financiación, mientras se toma una decisión sobre las inversiones adicionales.