Triple atentado de ETA contra centros militares de Madrid en vísperas de la campaña electoral
La organización terrorista ETA Militar hizo estallar en la madrugada de ayer tres coches bomba junto a otros tantos centros militares localizados en el centro de Madrid. Los primeros atentados que realiza ETA en la capital de España desde julio de 1986 causaron la muerte de Carmen Pascual, de 79 años, y heridas a otras ocho personas, dos de ellas de gravedad. Fuentes gubernamentales creen que ETA busca con estas acciones, que se producen cinco días antes del comienzo de la campaña electoral, objetivos propagandísticos y demostrar que sigue en pie su capacidad de actuación en Madrid.
Según fuentes policiales, el comando responsable de los atentados de ayer contra la Dirección General de la Guardia Civil y los cuarteles generales del Ejército del Aire y de la Armada empleó la infraestructura que la banda armada aún mantiene en la capital de España tras la desarticulación de parte del comando Madrid, el pasado enero, aunque los expertos en lucha antiterrorista opinan que sus integrantes se trasladaron específicamente para esta acción.Las explosiones se sucedieron por espacio de cinco minutos, a partir de las 5.20. En cada una de ellas se emplearon unos 10 kilos de Goma 2 mezclados con una pequeña cantidad de amonal.
En ninguna de las muestras recogidas se ha encontrado metralla. Este dato, unido a la hora elegida para la realización de los atentados, hace pensar a los expertos policiales que la organización terrorista pretendía más un golpe de efecto que causar daños personales.
La explosión del coche bomba aparcado en la calle del General Ibáñez Ibero, enfrente de la Dirección General de la Guardia Civil, alcanzó al turismo en que viajaba la anciana Carmen Pascual Carrillo, que iba junto a tres familiares y que falleció a causa de las heridas sufridas. Dos de los familiares de la mujer resultaron heridos de gravedad.
En los atentados contra los dos cuarteles generales, los coches bomba se encontraban situados, igualmente, en las aceras de enfrente de ambos centros militares.En medios de la lucha antiterrorista se relacionaba el triple atentado con la exigencia de ETA de negociar un hipotético alto el fuego con el Ejército.Fuentes de la Seguridad del Estado manifestaron que ETA persigue "inyectar una dosis de moral a sus seguidores".
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