"Cataluña debe ser circunscripción europea"
Carles Gasóliba, cabeza de lista de Convergència i Unió (CiU) al Parlamento Europeo, tiene aspecto de no traspasar ninguna puerta sin antes pedir permiso. CiU ha preferido un experimentado sparring europeo a un fino estilista de la política para el combate electoral. Su cóctel genético germano-catalán ha dado como resultado un nacionalista europeísta, de trabajo callado, pero constante, la antítesis del político de galería. En su programa destaca una vieja insistencia de la coalición que encabeza: "Cataluña debe ser circunscripción europea". Y lo argumenta así: "No se trata de auspiciar un sistema que nos permita obtener más diputados, ya que los cálculos hechos según el resultado de las legislativas nos darían los mismos 3-4 escaños que pensamos obtener, sino de defender la expresión de la personalidad catalana sin intermediarios".Nació en Barcelona en el año 1945. Su segundo apellido es Böhm, lo que evidencia sus raíces centroeuropeas. Curioso germano su abuelo, que a finales de siglo decidió aprender castellano -entonces ya hablaba seis lenguas- y escogió Barcelona por el renombre que le había dado la Exposición Universal. Contemporáneo del Onofre Bouvila de La ciudad de los prodigios, aprendió catalán, se fue a vivir a la casa de Les Punxes de Domènec i Montaner y sus hijos descubrieron un nuevo deporte -el football- con el suizo Hans Gamper. La representación de varias firmas alemanas le permitió una economía saneada y en Barcelona hizo amistad con el propio padre del Diccionari, el filólogo Pompeu Fabra.
La biografía de Gasóliba i Bólim ofrece un dato aparentemente extraño: se licenció en Ciencias Económicas por la universidad de Valladolid. La explicación no es otra que el destierro universitario del actual candidato después de su participación en la Caputxinada, nombre por el que se conoce el encierro en el Convento de los Capuchinos de Sarrià de más de 200 estudiantes e intelectuales en el congreso constituyente del Sindicato Democráfico de Estudiantes de la Universidad de Barcelona, en 1966. Su matrícula fue trasladada a Bilbao, distrito de Valladolid, donde tuvo que acabar su licenciatura. Luego hizo un master en Economía Industrial en Sussex (Reino Unido) y se doctoró en la universidad Autónoma de Barcelona, donde ejerció labor docente durante un tiempo, simultaneándola con su puesto en el gabinete, de estudios de Banca Catalana, por donde pasaron otros políticos catalanes como Lluís Armet, Mercé Sala o Antoni Castells, todos ellos en la órbita del socialismo.En 1974 Gasóliba dudó entre Convergència Socialista (núcleo del PSC) y Convergència Democrática (CDC). El famoso discurso de Jordi Pujol en ESADE le hizo descabalgar, como a San Pablo, de sus veleidades socialistas. Su carrera política incluye su participación en la Comisión Mixta de Valoraciones entre la Administración central y la Generalitat y en el comité ejecutivo de CDC, su escaño en el Congreso en dos legislaturas, su elección como secretario general del Patronato Catalán Pro Europa y la representación de Minoría Catalana en Estrasburgo, donde ha ocupado la vicepresidencia del Grupo Liberal.Gasóliba hace vocación constante de europeísmo y niega que la presencia de España en la CE acabe por diluir la identidad nacional catalana. "La CE no es homogeneizadora; al contrario, se trabaja para mantener vivas las diferencias culturales de todos sus componentes, consciente de que esta diversidad es una de las riquezas de Europa. Y así se ha expresado la Comisión de Cultura".Está preocupado por la poca pedagogía que se ha hecho desde el Gobierno de la importancia de estas elecciones y no entiende por qué las listas del PSOE y AP no están encabezadas por un eurodiputado: "El caso de Barón es significativo: todo un vicepresidente del Parlamento Europeo, que conoce las instituciones europeas, no es el primero de la lista de los socialistas".No cree que la ambigua política de Convergència en el referéndum de la OTAN pueda restarles un voto, considera que en Madrid -donde residen muchos catalanes-, la Comunidad Valenciana y las Baleares pueden recoger unos cuantos votos y no piensa hacer más campaña fuera de Cataluña que una conferencia de prensa en Madrid y las intervenciones en los espacios televisivos de propaganda electoral. Gasóliba resume así su propuesta electoral: "Queremos ser la voz y el voto de Cataluña en Europa". El reduccionismo del eslogan debe matizarse añadiendo que su modelo social se identifica con el de los grupos liberal y democristiano en los que se alinearán los diputados de CiU.
