El proyecto Erasmus potencia el espacio educativo europeo

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, calificó ayer el Proyecto Erasmus, aprobado el pasado jueves por el Consejo de las Comunidades Europeas, como un "paso decisivo para la creación de un verdadero espacio educativo europeo". La CE destinará 85 millones de ecus (más de 12.000 millones de pesetas) para los tres primeros años de andadura del proyecto, aprobado finalmente por las autoridades comunitarias después de salvar no pocas resistencias y dilaciones.Maravall, que explicó en una conferencia de prensa los grandes objetivos del proyecto, ponderó el papel desempeñado por el comisario europeo para Asuntos Sociales, el español Manuel Marín, quien hace unos meses decidió retirar momentáneamente el proyecto de la agenda de la comisión, ante la escasa dotación económica que la Comunidad pensaba dedicarle entonces.

Hasta el último momento, el capitulo de la financiación fue objeto de numerosas discusiones. España e Italia defendieron siempre el máximo apoyo económico al programa.

El Proyecto Erasmus según explicó el ministro Maravall, es el resultado de una reflexión de los países comunitarios sobre la conveniencia de potenciar los intercambios entre los estudiantes de las universidades europeas. Las 3.600 universidades de los países de la CE acogen actualmente a una población de unos seis millones de estudiantes. Uno de los principales objetivos del proyecto ahora aprobado es conseguir que a partir de 1992 un 10% de los estudiantes europeos puedan pasar un periodo de estudios en universidades de otros países.

Por esta razón, en 1989 la principal partida del presupuesto estará destinada a becas (se dedicará a este capitulo doble cantidad que al resto del programa), en consonancia con la tesis espaflola, según explicó el ministro Maravall, frente a la del Reino Unido y la República Federal de Alemania, partidarios de que el presupuesto se dirigiera fundamentalmente a financiar la infraestructura de la "red universitaria europea" que el proyecto Erasmus pone en marcha. Éste entra en vigor el próximo 1 de julio, fecha a partir de la cual las universidades podrán solicitar su incorporación.

Según el breve articulado del proyecto, la cantidad para becas destinada a cada país estará en función del número de sus alumnos universitarios. Se calcula que España dispondrá de unas 2.000 becas para sus estudiantes a lo largo de los tres años del primer periodo de vigencia del proyecto. El importe medio de cada beca será de 2.000 ecus, y Maravall anticipó que las ayudas comunitarias serán compatibles con las del régimen general de ayudas al estudio de España.

El ministro dijo también que la distribución de las ayudas de todo tipo destinadas a las universidades españolas que se integren en la red europea será negociada por la Administración central con las comunidades autónomas con competencias plenas en materia educativa.

Otras acciones del proyecto Erasmus se dirigen a la mejora del reconocimiento académico de los diplomas y periodos de estudios universitarios, a través, entre otras medidas, de la introducción de un sistema europeo de créditos académicos, válidos en toda la comunidad.

El ministro subrayó al respecto la oportunidad del proceso de reforma de los planes de estudio universitarios en España, cuya estructura se acomodorá a las directrices comunitarias. En la actualídad existen ya directrices para diez títulos académicos.

El proyecto comunitario prevé también, como medidas complementarias, intercambios entre profesores y de información sobre universidades, así como ayudas para visitas de estudios, seminarlos, publicaciones, etcétera.

Para la aplicación del proyecto Erasmus la Comisión de Asuntos Sociales de la CE estará asistida por un comité integrado por dos representantes de cada país. Maravall anunció que uno de los dos representantes de España en este comité será designado por la Admilistración y el otro por la comisión académica del Consejo de Universidades.