Un relato autobiográfico del dirigente Giorgio Amendola, en la serie 'Una isla'

Una isla, nueva coproducción europea que sustituye a Verano del 36, es un relato autobiográfico del dirigente comunista italiano Giorgio Amendola, realizado por el segundo canal de la RAI (Radiotelevisión Italiana) con la participación de Antenne 2, francesa, y de Televisión Española (TVE), que ha incluido en el reparto de interpretación al actor Juan Diego. La serie fue presentada en octubre pasado en la sección televisiva de la Mostra de Valencia y obtuvo el premio a la mejor dirección.

Este ambicioso programa de casi 300 millones de pesetas se enmarca dentro de una política de producción llevada a cabo por la RAI, que ha intentado "rememorizar" para la colectividad televisiva espectaculares momentos de la historia del país. Cada año ha compartido responsabilidades en una gran superproducción al estilo de Quo Vadis o Cristóbal Colón, seleccionando socios en la arena europea y, eventualmente, en la norteamericana.En esta línea algunos personajes de renombre histórico han tenido su "revisión" en las ondas hertzianas mediante series como Mussolini y yo, Garibaldi y Una isla, que llega ahora a nuestros monitores.

Carlo Lizzani es el director de esta cinta, estrenada en Italia con el formato de dos capítulos de 90 minutos, diverso al de los cuatro de una hora que recibimos aquí. Lizzani, exponente de la vieja guardia neorrealista, autor también de la serie Fontamara (emitida por TVE), ha retomado sus fueros al afrontar el relato de la formación política y militante de Giorgio Amendola (interpretado por Massimo Ghini), su relación sentimental con Germaine Lecocq (Cristiane Jean) y el difícil período del fascismo y la lucha clandestina.

Recuerdos

Los guiones, obra de Lucio de Caro, Giuliano Montaldo y el propio Lizzani parten del segundo libro autobiográfico de Amendola,, Una scelta di vita, y el asesoramiento histórico ha corrido a cargo de Paolo Sprona, un viejo dirigente del PCI especializado en la historia de su propio partido.El relato de Una isla arranca en la huelga general de abril de 1945 en Turín, con Giorgio Amendola al frente del movimiento reivindicativo. A través de los recuerdos del protagonista se repasan la muerte de su padre por los fascistas,su fuga a París, el encuentro con Germaine Lecocq, el regreso, a Italia para organizar el partido en la clandestinidad y su detención y confinamiento en la isla de Ponza.

El programa enlaza paralelamente el crecimiento en la lucha política del dirigente comunista, que es presentado como un joven Reno de ideas y entusiasmado, y el amor profesado hacia él por su esposa, Germaine, una mujer fascinada por la personalidad de Amendola que apoyó estoicamente la dedicación de su marido, a pesar de no compartir la misma exigencia social.

Como paradoja de la vida, Germaine y Giorgio murieron los dos en 1980, con sólo unas horas de separación. Todo un broche de dramatismo en la vida real que convierte a la historia de amor en un excelente reclamo televisivo, explotado, sin embargo, con neutralidad por la mano de Lizzani.

La pulcritud del realizador italiano Carlo Lizzani ha sido únicamente criticada en la reconstrucción de los ambientes y en la imagen de Amendola, excesivamente cuidada e idealizada.

Algunos comentaristas se quejaron de que algunos espacios qu e aparecen en la serie, como el de La isla de Ponza, "parecían más un paraíso escondido. que una prisión".

Una isla se emite hoy, a las 22.00, por TVE2.