Miles de madrileños celebrarónSan Isidro con romerías, verbenas y actos deportivos

Varios alcaldes, entre ellos Juan Barranco, acudieron ayer a la ermita de San Isidro en honor de su patrón. En la catedral, el cardenal Suquía ofició una misa en presencia de Alberto Ruiz-Gallardón y José María Alvarez del Manzano (AP) y Javier González Estéfani (PDP), candidatos a las elecciones de junio. En la calle, miles de madrileños celebraron San Isidro. La fiesta mayor de Madrid comenzó con el descenso en piragua por el Manzanares, y siguió con el homenaje de las casas regionales, el recorrido de la ciudad en calesas y simones, la consumición del agua de la fuente del santo, la llegada de la Vuelta Ciclista a España y las verbenas populares

Los más madrugadores fueron los 120 jóvenes inscritos en las últimas semanas para participar en el descenso popular del Manzanares. A las 10 horas, y con un público que fue aumentando a lo largo de la mañana, los 60 kayaks polo cedidos por la Federación Española de Piragüismo para la ocasión recorrieron el espacio comprendido entre las presas situadas entre el puente de Reina Victoria y la existente ya pasado el puente de Segovia.La operación exigió a los participantes el desembarco y traslado de su piragua al otro lado de la presa intermedia. "No ha habido dinero para poner unas rampas colgando de los puentes situados junto a las presas, con objeto de salvar éstas, pero esperamos que el año que viene se pueda hacer ya el recorrido sin interrupciones", afirmó uno de los organizadores.

En el agua, sin embargo, el objetivo era menos ambicioso y se limitaba a sostenerse sobre la piragua sin volcar. "No te muevas tanto, no tiembles", gritaba uno de los participantes a su compañero, antes de terminar en el agua con el aplauso de los espectadores. Los participantes, cuyo número no fue mayor por falta de embarcaciones, reunían dos condiciones: tener más de 14 años y saber nadar.

Calesas y simones

En la Plaza Mayor, el alcalde de Madrid, Juan Barranco, acompañado de los ediles de otras ciudades españolas, asistió al homenaje de las casas regionales. A mediodía, y de la plaza de la Villa, partió una comitiva formada por 13 calesas y simones. Alcaldes invitados y miembros del gabinete de gobierno fueron trasladados a la ermita del santo en carruajes que a diario son utilizados en el parque del Retiro o han participado en el rodaje de películas como El bueno, el feo y el malo o La muerte tenía un precio.El recorrido tuvo dos características: molestó a los automovilistas y agradó a los turistas. El tráfico de vías importantes como la carrera de San Jerónimo, el paseo del Prado, las rondas de Atocha y Valencia o el paso elevado sobre la M-30 de General Ricardos quedó ralentizado. Los automovilistas tuvieron que circular, muchos tramos, a paso de caballo detrás de los motoristas que cerraban la comitiva. Madrileños y extranjeros, éstos ejerciendo de fotógrafos de a pie, presenciaron el paso de la comitiva apoyados en las vallas colocadas para el final de la Vuelta Ciclista a España.Una hora después de la salida, los carruajes llegaban al puente de Toledo y un funcionario corría a llevar a la calesa del alcalde una gorra madrileña. Así armado, Barranco entró en el recinto de la romería en medio de saludos, apreturas y demandas para que comiera rosquillas. Mientras una señora preguntaba a Adolfo Pastor, candidato del PTE-UC a la alcaldía, dónde se había dejado la gorra, otra explicaba a su compañera que el alcalde era el de la barba. "Pues todos llevan barba", respondía la amiga.Tras beber del agua de la fuente, Barranco plantó un abeto junto al madroño del año pasado, y entre saludos, abrazos y besos volvió a la Casa de la Villa en autocar.

Agua de la ermita

La zona de la ermita -al igual que la Casa de Campo, donde la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos había montado una romería popular- fue visitada ayer por miles de personas que, como manda la tradición, asistieron a la misa, hicieron largas colas para beber el agua y compraron rosquillas tontas y listas.Otra misa, ésta con asistencia de los candidatos de AP a la alcaldía, José María Álvarez del Manzano, y a la Comunidad, Alberto Ruiz Gallardón, y del alcaldable del PDP al Ayuntamiento, Javier González Estéfani, fue oficiada en la catedral de San Isidro por el arzobispo de Madrid, Ángel Suquía.