El responsable de una sangrienta represión, al frente de los derechos humanos de los tunecinos
El ex ministro del Interior tunecino Dhaui Henablia, bajo cuyo mandato se produjo la sangrienta represión policial de la primera huelga sindical de este país, se ha hecho cargo de la presidencia de la recién creada Asociación de Derechos del Hombre y de las Libertades Públicas (ADULP), de corte oficialista.
Los disturbios originados por aquella huelga, el 26 de enero de 1978, se saldaron con centenares de muertos y heridos y con la detención. de toda la ejecutiva del sindicato Unión General de Trabajadores Tunecinos (UQTT), que permaneció durante tres años en prisión incondicional.La creación de esta asociación -bajo "los buenos auspicios del presidente Habib Burguiba", según su presidente- es una "réplica descarada" en opinión de la oposición, de la Liga Tunecina de Derechos del Hombre (LTDH), de carácter progresista e independiente del poder. El secretario general de la Liga, el periodista Jemus Chammari, fue detenido y encarcelado hace una semana, justamente después de los disturbios integristas de la víspera del Ramadán.
Henablia, en un artículo publicado en la primera página del periódico La Presse, ha calificado el nacimiento de su asociación "como un jalón importante en el proceso de democratización de Túnez" y asegura que su objetivo inmediato es "la defensa y la salvaguardia de las libertades públicas e individuales", aunque reconoce que su fuente de inspiración será el pensamiento desturiano, discurso político que monopoliza el poder desde hace 30 años.
La detención de Chammari se produjo tras unas declaraciones suyas a periódicos extranjeros, en las que ofrecía, según fuentes oficiales, "una visión fatalista" del país. Las acusaciones se desconocen, aunque en ningún caso pueden estar relácionadas con los disturbios integristas, posible motivo de su reacción periodística, puesto que le trata a su vez de un dirigente del Movimiento de los Demócratas Socialistas (MDS), partido de oposición.
El ingreso en prisión de Chaminari sigue al del líder del Movimiento para la Tendencia Islámica (MTI), Rachid Ghanuchi, a quien se abrirá proceso judicial pasado el mes del Ramadán. El MTI es una asociación últimamente perseguida en la que se encuadra el integrismo organizado de Túnez. El Gobierno lo acusa ahora de fomentar el terrorismo, de querer desestabilizar el régimen y de estar al dictado de Irán. El otro preso político importante de Túnez es el ex secretario general de la UGTT, Habib Achur, actualmente bajo arresto en un hospital militar.
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