La acusación particular pide que declaren 21 policías

El abogado Txerna Montero ha solicitado la comparecencia de 21 policías y guardias civiles en la vista oral del juicio contra cinco presuntos integrantes de un comando de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que el 24 de diciembre perpetró en Biarritz (País Vasco francés) un atentado mortal contra el ciudadano galo Robert Caplanne, de 37 años de edad, al que el ejecutor afirma haber confundido con el exiliado vasco Enrique Errasti.El sumario está concluido, aunque aún no se ha fijado fecha para la vista oral. Montero, que ejerce la acusación particular en nombre de Dominique Cargam, viuda de Caplanne, pide en su escrito de conclusiones provisionales la comparecencia como testigos del comisario general de información, Jesús Martínez Torres; de un teniente coronel y de un capitán de la Guardia Civil relacionados con la detención, de Miquel cuando portaba 26 gramos de heroína; del inspector Jorge Haro, que se interesó por Miquel tras su captura y le avaló en el juicio como colaborador de la policía, y de otros 17 inspectores o agentes del Cuerpo Nacional de Policía, participantes en la investigación y desarticulación del presunto comando de los GAL. Una de las incógnitas que no ha conseguido aclarar el sumario y que Montero intenta desentrañar en la vista oral es la verdadera relación entre Miquel y policías de Barcelona.

Los procesados son Javier Rovira, presunto autor material del atentado, de 21 años de edad, nacido en Barcelona, al igual que los otros cuatro; José Luis Farifias, de 23 años; Jorge Porta, de la misma edad; Carlos Pedemonte, cabo primero armero del Ejército, de 24 años, y Carlos Laborda, de 21 años.

Los cuatro primeros están acusados, entre otros delitos, de militancia en grupo armado, asesinato y depósito de armas. El fiscal pide para cada uno 54 años de cárcel. A Laborda se le considera autor de un delito de colaboración con .grupo armado.