UGT pide mas de 200.000 millones de pesetas para el nuevo reajuste del sector naval

El reajuste o segunda fase de la reconversión naval requiere ayudas públicas superiores a los 200.000 millones de pesetas, según las propuestas hechas ayer por UGT en la comisión de seguimiento de la reconversión de los astilleros. La mayor parte de este dinero estaría destinado a costear los más de 7.200 trabajadores mayores de 55 años que pueden resultar excedentes de aquí a 1990. El resto, a subvenciones para la construcción de buques.

La Administración -el Ministerio de Industria y el INI- reconoce que la reconversión actual que finaliza el 7 de julio "tendrá que ser prorrogada", aunque rechazan por excesivamente costosos los planteamientos del sindicato socialista, basados en los acuerdos sobre plantillas operativas firmados en 1984. El coste de cada jubilación anticipada oscila entre 20 y 22 millones de pesetas.Los planes a medio y largo plazo de las empresas aún no están ultimados, pero la intención de Industria parece ser la de dilatar un tiempo las soluciones, en una táctica calculada para evitar la acumulación de reajustes y conflictos.

Lo que UGT pide para el naval, según declaró ayer Antonio Puerta, secretario general de la federación del metal, se traduce en ayudas similares a las concedidas para el reajuste de la siderurgia. Los dos sectores tienen el mismo problema: las previsiones de mercado en que se fundamentó la reconversión de 1984 han resultado optimistas con respecto a la situación actual y las previsiones futuras.

Un problema de los grandes

El problema se centra en los grandes astilleros, donde la cartera de pedidos está al 32% de lo previsto. En 1984 la reducción de capacidad en este subsector supuso pasar de 450.000 toneladas de registro bruto compensado (TRBC) a 250.000. La dificultad más grave la representan las factorías de Puerto Real (Cádiz) y Sevilla, en las que no hay ningún barco contratado. En Puerto Real de 3.600 trabajadores, 2.400 están en regulación de empleo por falta de trabajo, lo que da origen a una alta conflictividad desde hace meses. En Sevilla, la regulación de empleo afecta a 1.600 de un total de 1.850. Los planes de carga de trabajo para estos dos astilleros preveían, respectivamente, 108.000 y 55.000 TRBC construidas al año.UGT propone que la Administración promueva y financie la construcción de nuevos barcos para restablecer la actividad y disminuir la tensión en estos astilleros. Los contratos con la URSS -cuatro buques de 46.000 toneladas- y con Cuba -otros cuatro de 40.000- aún no están cerrados.

Según el secretario federal de UGT-Metal, Daniel Valera, los mayores de 55 años que podrían resultar excedentes en todo el sector naval serían unos 6.000 . A ellos, habría que añadir otros 1.200 acogidos a los Fondos de Promoción de Empleo, que llegarían a esa edad de aquí hasta 1990. España tiene de plazo hasta esa fecha para subvencionar la construcción de buques sin la limitación del 28% del coste total que rige en la CE. Esos 7.200 excedentes serían el máximo admitido por UGT para el reajuste de un sector que en 1984 produjo 13.763 trabajadores excedentes. De éstos, todavía permanecen en los fondos 11.878.

La situación en los pequeños astilleros es bien distinta y algunos cuentan con exceso de pedidos sobre las cuotas que les fueron impuestas.

En 1984 la capacidad en este subsector se redujo de 325.000 a 199.000 TRBC. La comisión de seguimiento del naval decidió ayer, a propuesta de UGT, realizar un estudio sobre la posibilidad de revisar los planes de estos astilleros al alza y promover la contratación de nuevos excedentes. Sólo en la ría de Vigo, según cálculos de la central socialista, será posible recolocar a más de 500 trabajadores.