Yamani fue destituido después de que Irán pidiera a EE UU un cambio en la política petrolera de Arabia Saudí

Irán pidió a Estados Unidos que presionara a las autoridades de Arabia Saudí para que alterara su política petrolera en el curso de las negociaciones secretas irano-norteamericanas conocidas como el asunto Irangate. Poco después de esta petición, el pasado 29 de octubre, Riad destituyó al jeque Yamani al frente del Ministerio saudí del Petróleo, según informaciones procedentes de la Cuarta División (Inteligencia) del Ejército iraní.

No se establece que fuera la petición iraní, formulada por dignatarios del régimen de Teherán a Robert MacFarlane durante sus estancias en la capital de Irán, la única causa que decidió el relevo de Yamani, pero las informaciones indican que fueron aquellas peticiones iraníes las que precipitaron abruptamente la caída del jeque.Inmediatamente después de la destitución de Yamani, y gracias a las gestiones desplegadas por su sucesor, el nuevo ministro Hisam Nazer, Arabia Saudí consiguió un subida de tres dólares, de 15 a 18 dólares, del barril de crudo que benefició grandemente a Irán. Posteriormente, inició una política petrolera menos desfavorable que la de Yamani hacia los intereses económicos del régimen de Teherán, con repercusiones en los principales mercados.

Según informaciones procedentes de la Sección Cuarta (División de Inteligencia) del Ejército iraní, Rockn e Chahar, que tiene en su poder las actas de las reuniones entre MacFarlane y los dignatarios iraníes, Irán aseguró en mayo de 1986 a Estados Unidos que mediaría ante las organizaciones proiranies libanesas que mantienen secuestrados a ciudadanos norteamericanos en Beirut, a condición de que Washington mediara a su vez ante Riad para hacer cambiar la política petrolera de Arabia Saudí, considerada dañina por parte del régimen de Teherán. La misma exigencia iraní le fue formulada por Irán a Estados Unidos cinco meses después, apenas,un mes antes del relevo de Yamani.

Las nuevas revelaciones precisan que el Ahmad Zaki Yamani, de 61 años, seguía una política de precios y cuotas claramente desfavorable para los intereses iraníes, dañados por la guerra con Irak, iniciada en 1980. El régimen del rey Fahd de Arabia Saudí, descontento por los efectos políticos de la línea seguida por Yamani, estaba deseoso por hacer algún nuevo gesto favorable a Irán que neutralizara la hostilidad iraní hacia Riad derivada del anterior alineamiento saudí con Irak, en la contienda que enfrenta a Irán e Irak desde septiembre de 1980.

Gestos recíprocos

Teherán, por su parte, siempre ha sido muy sensible a los gestos saudíes. Tras una visita realizada por Saud al Faisal, ministro de Exteriores de Riad a Irán, entre el 18 y el 19 de mayo de 1985, (la primera gira oficial realizada a Teherán por un dignatario saudí tras la revolución islámica de 1979), las autoridades de la República Islámica de Irán, señaladamente Hashemi Rafsanjani, presidente del parlamento iraní, decidieron presionar a organizaciones proiraníes establecidas en Líbano, concretamente a Yihad Islámica, para que pusieran en libertad al secuestrado Hossein Farrash, cónsul de Arabia Saudí en Líbano. Farrash habia sido secuestrado en enero de 1984 en Beirut y fue liberado posteriormente a la mediación iraní.