Concejales de Zaragoza abandonan el pleno al impedir el alcalde una votación sobre su cese

El llamado caso Chueca, supuestas irregularidades en la adjudicación de unas obras Municipales, provocó ayer en el Ayuntamiento de Zaragoza una de las crisis más graves vivida por la corporación en los últimos tiempos. El alcalde, el socialista Antonio González Triviño, se quedé solo en el pleno con seis concejales de su grupo y el independiente Antonio. Higueras. El resto de ediles, 12 de la oposición (CDS, PCE, PDP, PAR e Independientes) y 11 críticos del grupo socialista, abandonó el salón al no permitirse la votación de la propuesta elevada al pleno por la comisión encargada de investigar las supuestas irregularidades.Dicha comisión, integrada por representantes de todos los grupos municipales, propuso al pleno que se pronunciase a tenor del informe final de su investigación, sobre la destitución del alcalde, el cese del primer teniente de alcalde, Emilio Comín, y el inicio de expediente a dos funcionarios, entre otras cuestiones.

Tras iniciarse el pleno, el alcalde solicitó la lectura de un informe de la asesoría jurídica del Ayuntamiento que no reconoce validez a la comisión investigadora respecto a su composición (debería haber sido la junta de portavoces) y a la falta de un informe técnico o auditoría sobre el volumen de obras realizadas en sus conclusiones. González Triviño se atuvo al menciona de informe para no permitir la votación de la propuesta.

José Luis Martínez (PCE) e Isabelo Forcen (PAR) advirtieron que la propuesta figuraba en el orden del día y, por tanto, debería votarse. En parecidos términos se expresaron otros miembros de la oposición, y Luis Fernández Heredia (PDP) pidió que se leyera el informe final de la comisión y que luego se sometiera a votación.

Se leyó dicho informe, con la ausencia de bastantes concejales, y de nuevo se solicitó la votación. En este momento, 23 concejales -primero los de la oposición y, luego los críticos del PSOE- abandonaron el pleno.